Origen azoriano de una familia salteña (I). Por Andrés Brizolara Texeira

Posible recorrido de Benjamín Texeira Nunes de Canguçu a Salto

La historia de una familia en particular se puede sin duda generalizar para la mayoría de los casos:
Benjamín Texeira Nunes nació el 28 de enero de 1801 en Canguçu, un pueblo fundado apenas 40 años antes en Río Grande do Sul por guerrilleros de Rafael Pinto Bandeira 1 y algunas familias
recientemente desalojadas de la Colonia do Sacramento. Era una zona inhóspita, poblada por indios tapes, insegura por los enfrentamientos con los castellanos, ya que estaban en el límite con
la frontera de los dominios españoles 2 . Lo llevaron a bautizar a Piratiní, apenas un asentamiento, prácticamente poco más que un puesto de vigilancia de frontera, pero ya con capilla. Fue el octavo de
nueve hermanos.
Sus abuelos paternos llegaron recién casados de la Isla de San Jorge, en las Azores, con el genial programa ideado por el rey para asegurar la posesión de las enormes extensiones de tierra en América y al mismo tiempo descongestionar las superpobladas islas 3 . La madre de Benjamín también era azoriana y de la misma isla de San Jorge.

¿Quiénes eran estos azorianos?

Desde hacía más de 3 siglos vivían en islas en medio del océano. El traslado de una isla a otra es peligroso, o sea, no había mayor contacto entre sus habitantes. Las clases sociales estaban definidas, y los hermanos conservaban su status, pero heredaba sólo el mayor. En las bajas no tenían chance de cambiar sus condiciones de vida. Las Américas ofrecían a todos una oportunidad única de progreso y liberación de su confinamiento: a pesar del viaje peligroso y el hecho de enfrentar el desafío de un
nuevo comienzo en una tierra extraña, significaría cortar un círculo cerrado sin perspectivas: la promesa de tierras otorgadas por el rey.
La vida en aislamiento de las islas moldeó una característica: la formación de clanes: las familias se asociaban y se casaban entre sí.  Esta tradición la heredaron a sus descendientes en el Nuevo Mundo.
El viaje demoraba tres meses -o más- en muy malas condiciones: hacinados bajo cubierta sin luz ni ventilación, durmiendo en espacios similares a estanterías, unos sobre otros, todos juntos, agua dulce estrictamente racionada y con mal olor, un caldo de papas semi podridas, y la convivencia con piojos, pulgas y ratas. Algunos morían en el viaje, muchos llegaban a destino enfermos y a veces morían poco después.
Llegaron a un país de vegetación exuberante, indios semidesnudos, animales salvajes desconocidos, conflictos de posesión de tierras con los españoles y con promesas del rey -tierras, sustento temporal,
herramientas y exención de servicio militar- que no se cumplieron al pie de la letra. Pero no había tiempo para lamentarse: lucharían por lograr sus sueños.

1 Militar portugués que comandó inumerables batallas en defensa de las posesiones
portuguesas en Rio Grande do Sul.
2 Por el Tratado de San Ildefonso de 1777, Canguçu fue de hecho zona de frontera hasta
1801. Hay que considerar que los límites no estaban perfectamente definidos y fue una zona
de conflictos, por lo que las viviendas que construyeron durante décadas fueron precarias.
3 Las Azores son un archipiélago de nueve islas aisladas en el medio del Atlántico,
descubiertas en la Edad Media y pobladas desde 14

 

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