El próximo domingo Uruguay comienza el ciclo cada cinco años de elecciones de autoridades nacionales, departamentales y municipales. En tal sentido el Prof. y politólogo Ernesto Nieto, docente del Departamento de Ciencias Sociales del Cenur Litoral Norte sede Salto de la Universidad de la República, aportó detalles de cada instancia en reciente entrevista concedida a Radio La Regional.
“Comienza la larga etapa del proceso electoral que tenemos en Uruguay desde la última reforma constitucional” comenzó señalando el docente. “Es larga porque tiene seguras tres instancias y pueden ser cuatro”.
Estas elecciones del domingo 30 de junio, corresponde a la primera instancia de consultas ciudadanas, “que es la más la que tiene más diferencias con el resto de la tradición electoral del Uruguay” al ser internas partidarias y no obligatorias apuntó. “Después elecciones de primera vuelta en octubre, el último domingo, donde elegimos presidente, vice y a su vez conformamos el parlamento en sus dos cámaras”.
“La otra elección segura es la de mayo del año que viene, elecciones de intendentes y juntas departamentales en todas los departamentos del país” agregó. Esto incluye el tercer nivel de gobierno, que se da según explicó “en tres departamentos solamente de elección universal de municipio, porque están totalmente municipalizados. Y en los otros 16, elección municipal en los que tienen municipio”.
En ninguna capital departamental que no sea Montevideo, Canelones ni Maldonado, hay municipios creados.
“Y la cuarta instancia que depende de los resultados de la de octubre, es la segunda vuelta de noviembre. Si ninguno de los partidos en la primera vuelta obtiene el 50 % más uno de los votos válidos, dice la Constitución que tenemos segunda vuelta. Cosa que ha ocurrido de todas las instancias”.
Elecciones que se han dado en la mayoría de los ciclos desde la creación de este nuevo mecanismo. “Pero hubo una vez, en la elección del año 2004, que no hubo segunda vuelta, donde Tabare Vázquez fue electo por primera vez presidente de la República, es decir no hubo necesidad de un balotage. Pero después en todas las otras veces hemos tenido segunda vuelta o balotage”.
Nieto luego estableció una relación de nuestro proceso sobre los que se dan en Latinoamérica. Donde apuntó que nuestro proceso “es muy largo”.
“Nuestros dos vecinos más grandes, por ejemplo, son países federales, Argentina y Brasil, y al ser la configuración federal, es una configuración distinta de la configuración unitaria que nosotros tenemos”. Lo ocurrido en Uruguay “es que el proceso se convirtió en largo porque la reforma constitucional que entró en vigencia en el año 1997 separó lo que antes estaba unido. Antes la gente votaba simultáneamente presidente de la República, parlamento en una hoja de votación y en otra hoja de votación, pero al mismo tiempo se elegía intendente y junta departamental”.
En cambio “cuando las elecciones se separan en el tiempo, eso genera otra instancia electoral o si agregamos un tramo electoral más que está separado por unos cuantos meses de la primera vuelta, son seis meses en números redondos” dijo.
Sobre el impacto que este nuevo mecanismo ha tenido en el comportamiento electoral de la ciudadanía, analizó “tenemos varios estudios realizados por colegas y algunos que hemos hecho nosotros con esos colegas del departamento de Ciencia Política, que muestran que cada vez hay más uruguayos que no votan lo mismo en la elección presidencial que en las elecciones departamentales”.
“La principal ventaja es que los electores con este sistema tienen más libertad para elegir al partido que quieran y a la instancia que quieran. La desventaja es que el proceso electoral se nos ha hecho un poco más largo” concluyó.