Salto otros aportes 2

Salto otros aportes 2

Por Jean Portugau

La ubicación geopolítica de Salto ha tenido una relevancia histórica difícil de determinar, pero no imposible de suponer. El Rio Uruguay es un camino directo al mar, y la zona de Salto es parte de la conocida sección media de este, que abarca desde el Hervidero hasta Bella Unión, aproximadamente. Zona caracterizada por las dificultades para la navegación, allí se distinguía el arrecife Ytú (rebautizado Salto Grande por los españoles) y el Salto Chico, produciendo una ruptura en la pendiente que junto a numerosos rápidos y correderas o cachueras, solo en creciente, permitían una buena navegación. Los registros de los Jesuitas dan prueba de ello, navegaban en balsas que desmontaban especialmente en la zona de Salto Grande, para volver a armarlas y continuar navegando aguas abajo. Esto confirma al Rio como gran conector, y así se supone fue usado por las distintas culturas que habitaron en la zona.

Una breve descripción

Varios de los aspectos referidos en la bibliografía permiten considerar la región como soporte de un sistema de relaciones organizadas (sensu Dollfus 1976) donde se generaron conflictos sociales y se produjeron, intercambiaron y consumieron materiales culturales mediante distribución y circulación. También se relevó en la bibliografía cómo el patrón de asentamiento evidencia la importancia de los ríos, ya sea como medio de transporte o como soporte para el modo de vida de los grupos en diferentes momentos (Capdepont 2012). OCUPACIONES HUMANAS EN EL PAISAJE DEL LITORAL DEL RÍO URUGUAY Irina Capdepont Caffa

Las innumerables investigaciones realizadas a lo largo del litoral del Rio Uruguay, apuntan a la confirmación de diversas culturas que poblaron estos pagos desde tiempos muy remotos. Tal como sucede en la actualidad, donde conviven culturas muy disimiles entre sí, podemos pensar en un pasado múltiple en lo referente a los aspectos culturales, no hablaríamos de una sola cultura prehistórica, hablaríamos de muchas y bien diferenciadas entre sí. Y aquí nos surge una primera pregunta ¿Cómo nos contarían esos pueblos sus historias?
El interés por repensar las categorías temporales e históricas en los términos de los propios indígenas podría vincularse a los postulados de ciertas vertientes del giro ontológico en antropología. En términos generales, desde una perspectiva ontológica, se parte de la base que, más que diversas visiones sobre un único mundo (perspectiva culturalista), existen una pluralidad de mundos posibles. Así, más que diversas interpretaciones históricas sobre sucesos pasados, estaríamos frente a otros pasados. Inclusive, sería pertinente preguntarse qué entienden los guaraníes, en este caso, por pasado. Como ya es bien sabido, no todas las historias posibles tienen el mismo valor frente a la historia dominante.

https://journals.openedition.org/etnografica/904

Ana Frega toma de Marc Bloch la idea de que en cada etapa convergen procesos nuevos y viejos y presente y pasado pueden comprenderse uno en función del otro: “….los límites entre lo “actual” y lo “inactual” no se hallan en el número de años transcurridos, sino en la naturaleza de los fenómenos estudiados.” (Frega, 2008)

https://www.redalyc.org/pdf/543/54353558005.pdf

Otros pobladores tierra adentro

En los últimos años, se ha ido localizando en el Dpto. de Salto, múltiples evidencias de la existencia de un rico Patrimonio Arqueológico, totalmente desconocido a la fecha. El mismo comprende miles de petroglifos, en algunos casos, integrados a extensos sitios, los que a partir de los datos hoy disponibles, nos muestran un amplio registro arqueológico asociado o yuxtapuesto, tanto en superficie como en capa, los que incluyen diferentes testimonios socioculturales de los grupos humanos que en el pasado habitaron la región. Los diseños que muestran los grabados, son de tipo geométrico, elaborados por técnicas de picoteado y/o raspado y muestran motivos simples y/o complejos. Ante la falta de relevamientos sistemáticos en las áreas contiguas a las regiones en que se ha localizado tal fenómeno (Departamento de Salto), y suponiendo que en las mismas, debe necesariamente localizarse testimonios similares, a los ya conocidos, se implementa el proyecto en curso.

http://www.anuarioarqueologia.fhuce.edu.uy/images/ediciones/ANUARIO%2

En el 2017 fuimos, junto a mi familia a conocer la zona. Está próximo a la ruta 31 desde donde no se distingue visualmente el lugar preciso en que se encuentra el promontorio de rocas. Con más de 170 grabados, en un área de unos 1.600 metros cuadrados es, hasta el momento, el sitio en el que se concentra la mayor densidad de representaciones.

El Director del Museo de Arqueología y Ciencias Naturales de Salto, Mario Trindade, recorrió en bicicleta muchos de los caminos entre los sitios, en una paciente tarea de relevamiento institucional. Éste afirmó que en un área circundante de 40 kilómetros a la redonda, se registraron 3.700 petroglifos, de los cuales más del 50% se encuentran Salto. La datación para estos hallazgos nos habla de más de 4000 años.

En uno de estos montículos se hallaba esta cruz, que presumiblemente fue colocada allí por los Jesuitas, quien sabe, quizás como forma de exorcizar el lugar o quizás de bendecirlo. Nuevamente quedan preguntas por responder.

 

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