Ante las recientes declaraciones del Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca sobre la implementación de BIyTRI (trenes para el transporte terrestre de cargas mediante camiones de 30 metros de largo, capaces de transportar casi el doble de carga), los trabajadores del volante vemos necesario manifestar:
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En Uruguay existe un número creciente de camiones destinados a este rubro, así como un aumento de bodegas de carga de granos.
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De aprobarse esta nueva tipología de camiones para grano y cargas generales, la problemática se multiplicará exponencialmente.
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Se pondrían en riesgo más de 100.000 puestos de trabajo vinculados al sector.
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Las rutas se verían invadidas por vehículos extremadamente largos (30 metros), dificultando gravemente la circulación y el sobrepaso, con mayor peligro aún si circulan dos o tres de estas unidades en conjunto.
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El país no cuenta hoy con la infraestructura vial necesaria para soportar masivamente este tipo de equipos.
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La falta de infraestructura adecuada incrementará el riesgo de siniestralidad fatal, dado el peso y volumen de la carga transportada.
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Se pretende imponer este sistema como una forma de abaratar el costo del flete, cuando en realidad el precio del mismo ya está deprimido al punto de no ser rentable para muchas empresas.
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Surge la pregunta: ¿quién invertirá más de USD 300.000 en estas unidades para reducir aún más un flete que ya se encuentra en valores mínimos o incluso por debajo de lo sustentable? ¿Serán acaso empresas vinculadas al lavado de activos?
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Esta medida parece responder a una lógica de concentración de la riqueza en pocas manos, relegando al pueblo a sobrevivir del supuesto “derrame” de esas inversiones.
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Como trabajadores, nos oponemos firmemente a esa teoría: sabemos por experiencia que al pueblo no le llega ni siquiera la humedad de ese derrame.
Por todo lo expuesto, exhortamos a los gobernantes de turno a recapacitar y pensar en la clase trabajadora: el camionero, el estacionero, el herrero, el electricista, el mecánico, el tapicero, el gomero, el que vende viandas, y tantos otros que dependen de este sector.
Luchamos por un país justo y equitativo en la distribución del trabajo y de la riqueza.

