Salto, 4 de noviembre 2021.
Realidad que viven los trabajadores zafrales en Salto.
Cuando hablamos de mano de obra zafral en Salto, tenemos que hablar de los trabajadores del grupo 23 sub grupo 6 (citrus y arándanos) de los consejos de Salarios.
En el mes de setiembre termina la zafra de exportación de citrus, reduciendo la cantidad de trabajadores en la plantilla de la empresa. Es esta la época del año que muchos zafrales del sector van a trabajar en la cosecha de arándanos, algunos para completar jornales para el seguro de desempleo y también por no perder el salario (poder adquisitivo para comprar lo básico en su economía familiar).
El problema pasa cuando desde el sector se trabaja con la mayoría del personal en negro, acá no se completa el objetivo de aquellas personas que buscan completar el jornal para luego de terminada la zafra poder acceder a un seguro de desempleo.
Ya se viene haciendo costumbre por parte de los empleadores (contratistas) llevar a la gente en negro y con incumplimiento de los convenios firmados en convenio colectivo (grupo 23 sub grupo 6) en consejos de salarios. Podemos agregar también que las condiciones laborales no son las más adecuadas (baños, agua potable, vehículos para el traslado en condiciones).
En el sector zafral reina el trabajo informal: ser informal implica trabajar sin derechos en el sistema legal, los derechos laborales son prestaciones que deben cumplir los empleadores con lo firmado en convenio colectivo, más leyes sociales y liquidaciones (aguinaldo, salario vacacional y licencia).
Hoy ser trabajador zafral significa ser pobre de por vida, es por eso: la realidad en qué trabajar para construir sueños (casa) es imposible para los trabajadores del sector. Muchos viven en asentamientos, con sus padres, en situación de vulnerabilidad y de contexto social crítico.
El que logré instalar socialmente un diagnóstico, instalará una solución. Por eso es importante observar cómo se esconde aspectos que se tendría que poner arriba de la mesa, para comenzar un verdadero diálogo social por el empleo de calidad.
Hoy vivimos en un sistema zafral que en su mayoría los que producen pagan a destajo, por cantidad cosechada, por productividad, por un tanto. El negreo es un mecanismo impuesto a los trabajadores del sector, con el argumento de pagarles más. En cuanto a los aportes a la seguridad social son algunos los jornales aportados por el empleador, 4 o 7 jornales al mes, no importa si se trabajo 23 jornales. Así ahorran los aportes patronales y en algunos casos con la conformidad del trabajador, al que le dan unos pesos más.
Es muy difícil buscar cambiar la realidad en las condiciones laborales, cuando también tenés un estado ausente en lo que tiene que ver el Ministro de Seguridad Social: cuando se firman convenios colectivos que no se controlan en las empresas del sector productivo. Dice el convenio colectivo que un trabajador debe ganar un jornal líquido de 900 pesos, pero esto se cumple raras veces. En tiempo de zafras los trabajadores salen en omnibus desde diferentes puntos del departamento a las quintas donde vuelven en la tarde y muchas veces con 300, 400 o 500 pesos en la mano, debiendo llevarse la comida. Te exigen que tenés que cosechar un determinado producto en la calidad de la fruta y hay que ver si las plantas están en condiciones. Existen un montón de factores que llevan a qué no te puedas llevar un jornal a diario para satisfacer la necesidad básica de una familia humilde, por qué la planta de citrus o arándano no está en condiciones de sacar la cantidad que tendría que hacer para llevar un jornal digno.
Hoy el gobierno a destinado partidas millonarias para dar una mano al sector productivo, en beneficios y subsidio de impuestos. Pero cuando se habla de proteger las condiciones laborales de los trabajadores, exigir cumplir o controlar lo que pasa con los que quieren trabajar, el estado está ausente. El parlamento discutió la aprobación del seguro especial para los trabajadores del citrus que no llegaban a los jornales para acceder a un seguro común. Acá está el problema si no se les aporta a la seguridad social hay dos problemas, uno es no llegar a obtener un seguro de paro común y el otro problemas a futuro para jubilarse.
El movimiento de trabajadores zafrales, que nace el día 4 de noviembre del 2021 quiere hacer publico el documento aprobado en la asamblea en Plaza Artigas. Haciendo llegar a diferentes actores políticos y sociales del departamento para comenzar con un intercambio de ideas para dar solución a un problema real que hoy vive nuestros trabajadores zafrales.
