Siempre me gustó husmear por lo que dicen, opinan e informan los medios de comunicación que no son los “punta”; Esos que se autodenominan “medios alternativos” y son considerados “chicos”, porque lo que dicen, opinan, hacen e informan los medios “grandes”, todos lo sabemos, son parte de nuestro día a día.
Pero los otros medios, los “alternativos”, esos me muestran una gama de temas diferente, que muchas veces contradicen lo que informan los otros, mostrando evidencias que los “grandes medios” jamás desmienten, pero su peso dentro de la opinión pública hace que esto no se note.
Y si, los “chicos” dicen verdades que los “grandes medios” no solo las ignoran, sino que, por alguna razón, se preocupan en ocultárnosla.
Desde hace unos 4 años, muchos de estos medios alternativos han comenzado a señalar que hay fuerzas – poderes –que pretenden generarnos miedo, para de esa manera tenernos controlados y lo que es peor: sometidos. Y no, hablo de fuerzas paranormales o extraterrestres, sino de fuerzas como las que diseñaron, prepararon y llevaron adelante el plan Cóndor, por ejemplo; tan terrenales como vos y yo.
Es que cuando la masa de gente tiene miedo se somete a cualquier cosa, da por cierto cualquier cosa y admite como real cualquier cosa que le prometa un poquito de seguridad. Esto no es invento mío, sino una realidad que nosotros mismos podemos comprobar solo recordando lo que vivimos e hicimos en tiempos de pandemia. Me explico: durante 2020, a través de los grandes medios se instaló el pavor a un virus que, ni los que inventaron el relato son capaces de definir de donde vino (¿O quizás las muchas versiones generan una confusión que abona el terreno para instalar el miedo? Todo es posible) y nosotros “voluntariamente” cambiamos nuestras conductas al extremo de dejar tirados a los abuelos, aplaudir a la policía cuando detenía a unos gurises que festejaban un cumple, o aceptar que no nos permitieran que fuéramos a la costanera a sentarnos a tomar mate (¿?); Si, esos fuimos nosotros en épocas de miedo ¿te acordás? Pero en 2021 llegó la solución y corrimos desesperados a poner el brazo, pretendiendo que lo hacíamos por los demás, cuando en realidad el verdadero impulso nos lo daba el imponente cagazo que teníamos ¿O no?
Toda esta cháchara viene a cuento debido a que pareciera que una nueva campaña del miedo estaría instalándose entre nosotros. El Dengue.
Queda claro que, desde hace unos meses, en nuestro país, y Salto va en la vanguardia, el dengue es un factor de miedo, que “ataca” la salud pública. Todos los días alguien habla de dengue y su “peligrosidad” (¡hasta se llegó a decir que algunas personas habían fallecido a causa de la enfermedad…Háblame de meter miedo con el asunto!).
Y como para muestra basta un botón, me permito señalar solo un hecho que muestra que el objetivo es el miedo: La directora departamental de salud, Dra. Rosa Blanco, el pasado 18 de abril dijo en CAMBIO que “en este momento tenemos el pico de lo que fue la Semana de Turismo, el período de incubación desde la picadura hasta el momento de inicio de síntomas puede ir de 7 a 14 días. Entonces en este momento lo que estamos viendo es ese gran movimiento que hubo a lugares vecinos donde hay mucha mayor circulación que acá y mismo en Salto en lugares hay densamente cantidad de gente como pasa en las vacaciones”. (Obviaremos el pequeño detalle que la semana de turismo, acá y en los lugares vecinos, había culminado hacia 18 días y que de acuerdo a lo que ella mismo decía, ya no había “pico”, ni nada que esperar, pero bueno; dijimos que lo obviaríamos…)
En lo que me quiero concentrar es en que Blanco, pareciera no haber reparado que unos días antes, en el mismo diario Cambio, el Dr. Carlos Rattín, un médico con más de 40 años de experiencia, que ocupa el cargo de adjunto a la dirección del Hospital Regional Salto, el 9 de abril (nueve días antes que la directora de Salud declarara lo que declaró), desde dentro del principal nosocomio de nuestro departamento decía: “Lo más grueso ya pasó. Esperábamos un repunte posterior a semana de turismo, pero no se ha manifestado” y agregó: “En principio creemos que sí, que lo peor ya pasó, esperábamos un empuje para los primeros días de abril y a esta altura…de acá en adelante esto va a ir mermando”.
No hay caso. El relato es el que genera el miedo y la peligrosidad del Dengue termina siendo una cuestión de comunicación, no de Salud…Rosa Blanco, esta vez, pareciera estar sola.
Fuente: Diario Cambio