En la jornada del martes 30 de marzo concurrimos a la zona de termas del Daymán a tomar conocimiento de cómo están viviendo los operadores turísticos tras las las medidas tomadas por el ejecutivo nacional, las cuales implicaron el cierre, suspensión y exhortación que afectó gravemente una vez más al sector turístico local.
Respecto al rubro mencionado, se anunciaba el cierre de los centros termales. Posteriores medidas a nivel del gobierno departamental, se resolvió por parte del Intendente el cierre de toda actividad privada en los hoteles y parques termales del departamento.
Lejos de tener una concepción maniquea de la realidad; cuyo dogma se basa en identificar a buenos y malos, sin contemplar los matices de las cuestiones, procuramos evitar caer en esto. Es por ello que decidimos consultar a varios empresarios y trabajadores hoteleros, informándonos de primera mano, donde hubo un consenso en considerar que las medidas optadas por el Gobierno central “eran de esperarse”, sin embargo las establecidas por el Ejecutivo Departamental los “descolocó“ dado que lo que se anunciaba previamente era el cierre de centros termales y no de hoteles o actividades privadas. Muchos se vieron en la necesidad de tomar medidas a contrarreloj, como por ejemplo llamar a todos los que tenían reservas para anunciarles las medidas de cierre, viendo como otra vez se perjudica seriamente la economía de este sector, recordemos que el año pasado en esta misma fecha, también habían sido gravemente afectados por la pandemia, volviéndose a repetir en esta temporada y lo que va del año.
Es un gran desafío el encontrar soluciones a los empleados dependientes, algunos inclusive nos comentaban que, ante la inmediatez del decreto departamental, no pudieron resolver rápidamente lo que hace al seguro de empleo (debido al tiempo requerido) y muchos empleados optaron por tomarse la licencia anticipada, otro tema era ver cómo hacer frente para cumplir con los tributos y gastos fijos en general, entre otros temas que preocuparían a cualquiera que hoy por hoy no tenga un ingreso.
Los testimonios en general expresaron la insensibilidad y poca coherencia demostrada por la Intendencia, debido a que en otros departamentos hay complejos hoteleros en funcionamiento; sin ir más lejos en el vecino departamento de Paysandú, se pudo constatar que si bien los complejos termales municipales han cerrado, los hoteles y actividad privada continúan funcionando con las medidas sanitarias correspondientes. Ha sido difícil de comprender para los operadores locales la nula consideración previa que se tuvo a nivel Departamental en notificar. Ni siquiera hubo comunicación desde la comuna, sólo el aviso de que se iba a estar fiscalizando el cumplimiento de las medidas sin siquiera considerar alternativas al caso como en otros lugares de nuestro país.
A través de estas medidas adoptadas y el intercambio con dichos trabajadores, algunos nos dan a entender que podrían llegar a existir intereses que aluden a imponer el cierre de los hoteles locales en esta temporada de Turismo y no en otros lugares. Se intenta encontrar la causa que ha llevado a aplicar estas medidas tan autoritarias, poco felices y en esa búsqueda se conciben varias causales. Entienden que fue muy abrupta la disposición, donde muchos habían invertido realizando gastos de insumos en sus empresas, con la intención de brindar un mejor servicio.
Recordemos que esto también afecta además a los locales de comida, parrilleros, almacenes, artesanos, entre otros. Quienes de un día para el otro al no tener margen de previsión, no tuvieron más alternativa que cerrar, de haber un previo dialogo se habrían podido proyectar diferentes estrategias como respuesta a esta cuestión. También para los turistas que sacaron pasajes, pagaron señas, hicieron gastos, significó un inconveniente importante, pero afortunadamente no hubieron disidencias hacia los hoteleros.
Esta semana significaba para quienes padecen esta medida, como bien lo dice uno de los empresarios ”era la oportunidad que teníamos para hacer un peso y poder ir pagando las deudas generadas por esta pandemia”.
A pesar de la situación, las personas involucradas comprenden que no ha sido con mala intención, pero no estaban preparados para tales acciones, como lo señaló una de las encargadas, “faltó sentarse a conversar y unificar criterios sin banderas políticas”.
En el ejercicio de nuestras funciones como ediles departamentales, entendimos que era necesario el acercamiento con los afectados, escucharlos y tomar nota de las gestiones que se puedan hacer antes de opinar desde el desconocimiento o a grito de tribuna. Creemos que cuando se toca el bolsillo de la gente, no podemos tener otra actitud que la de solidaridad y empatía, acá hay gente afectada y punto. Las lecturas que se puedan suscitar, se verán después.
Entendemos y haciéndonos eco de los testimonios recabados, las medidas tomadas por el Intendente de Salto fueron desmedidas, de poca sensibilidad, escasa información y ninguna instancia de diálogo, apelamos que en el futuro pueda preverse otras formas que involucren sentarse a conversar con los involucrados, esto demuestra empatía y sensibilidad con un sector enormemente golpeado que siente no haber sido considerado en tales acciones.
Edil Prof. Jonnathan Aramburo
Edil Lic. Enzo García.