Cualquier país que tenga la plataforma para hacer vacunas contra la hepatitis puede empezar a producir esta nueva vacuna contra el coronavirus. Tiene una efectividad del 90%.
Científicos y académicos de Hospital de Niños de Texas y el Baylor College of Medicine desarrollaron una nueva vacuna contra el COVID-19 que han liberado para el dominio público, o sea que no suscribieron patente privativa, con la idea de que cualquier país pobre pueda empezar a producirlas ya mismo si no pueden financiarse adquirir las que se están suministrando en el resto del mundo actualmente.
Al igual que otras vacunas, como la Sinovac, por ejemplo, esta se basa en una tecnología tradicional a partir de extracción y sintetización de proteínas del virus, que se ha usado durante décadas en otras vacunas como la de la hepatitis.
Corbevax se centra en la proteína de pico de coronavirus, pero en lugar de usar ARN mensajero para dirigir nuestras células a producir esas proteínas de pico internamente, entrega proteínas de pico cultivadas en laboratorio al cuerpo.
Para todo el mundo
El hecho de que haya sido desarrollada sin patente es un hito en este momento de la pandemia cuando aumentan los casos en todo el mundo por millones debido a la variante Ómicron del COVID-19, que es hasta 70 veces más contagiosa que las cepas previas. Los datos de ensayos previos se compararon con una vacuna ya probada, llamada Covishield, la cual es la versión india de la popular vacuna de AstraZeneca.
Corbervax produjo incluso menos efectos adversos que Covishield y produjo respuestas inmunes superiores. La vacuna reportó un mínimo de 80% de efectividad al prevenir el COVID-19 asintomático de la variante Delta.
Aún están en proceso los ensayos con respecto a la variante Ómicron, que se está volviendo la dominante en todo el mundo, pero se espera que sea tan eficaz como las vacunas privadas.
Fuente: LR21
