El presidente del país vecino asumió su mandato el 10 de diciembre y la situación empezó a desincentivar el cruce del río.
Por Tomás Gutiérrez
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Jabón, pasta de dientes, shampoo. Vino, fernet, cerveza. Nafta, nafta y más nafta. Los uruguayos se comportaron de manera económicamente racional: maximizar los beneficios al menor costo posible. Durante buena parte de 2023, se vio un éxodo de uruguayos a Argentina y por buenas razones.
El país vecino estuvo tan barato que durante meses, especialmente para quienes viven en departamentos del litoral oeste, valió más la pena cruzar el charco a hacer todo tipo de compras —hasta el punto de recorrer varias decenas de kilómetros— que realizarlas en los servicios locales. Claramente, esto no iba a durar para siempre.
El domingo 10 de diciembre terminó el gobierno de Alberto Fernández, que intentó lidiar con la pandemia y poner de pie una economía que hace décadas viene en declive, y lo único que hace es empeorar. En su lugar asumió el economista Javier Milei, que en una campaña sorpresiva y meteórica le ganó al candidato oficialista, Sergio Massa, y consiguió la Presidencia en su primer intento.
El cambio de rumbo ya se siente. De pronto Argentina dejó de ser ese destino de compras, surtidos, recarga de combustible, e incluso lugar para pasar el día.
Cómo paró la cruzada
En departamentos como Río Negro y Paysandú, donde están los puentes internacionales que conectan con Argentina, enseguida se percibió un aumento del consumo interno y una reducción de salidas a Argentina.
El director de Turismo de la Intendencia de Paysandú, José Manuel Galván, señaló a Montevideo Portal que el cambio “se empezó a notar desde fines de diciembre”.
“Se notó en el mercado local que la gente se va menos y consume acá algunos servicios que hasta el mes pasado tenían una diferencia cambiaria mayor, como el caso del combustible, pese a los descuentos del Imesi”, afirmó.
El intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, comentó días atrás en el programa radial Primera Mañana (El Espectador) que el aumento del combustible fue un “detonante” para que el éxodo de uruguayos se frenase.
En materia de turismo, Galván dijo que a los centros termales, como Guaviyú y Almirón, “en los primeros días de 2024 ingresaron el doble de visitantes respecto a iguales días de 2023”.
“También los operadores privados de ambos centros termales nucleados en la sociedad fomento nos informan coincidentemente de buenas ventas en sus emprendimientos en esta primera quincena del año”, comentó.
En ese sentido, la situación en Río Negro es “muy similar” a la de Paysandú y se vivió “un parate importante”, según explicó a Montevideo Portal José Luis Perazza, director de Turismo de la intendencia.
Según Perazza, “hubo un cambio de humor” con las medidas de Milei. El cruce masivo de uruguayos se daba en el marco de la devaluación del peso argentino, recalcó, y agregó que “cuando el dólar oficial sube lo que sube, ya cambia la cosa”, en referencia al aumento de 400 a 800 pesos argentinos que decretó Milei para el dólar oficial.
“En las fiestas, los supermercados estaban repletos de gente. Eso dio la pauta”, sostuvo.
Acerca de la victoria presidencial del economista, opinó que los desincentivos para cruzar a Argentina fueron meramente económicos, ya que “no incide lo ideológico partidario”.
Según Perazza, el principal rubro que se vio potenciado por el alza en el consumo interno fue “fundamentalmente el comercio minorista, el de todos los días, el de la canasta familiar”.
“Acá en Fray Bentos, que estamos a 40 kilómetros de Gualeguaychú, la gente se iba a hacer las uñas, a hacer el pelo, se iba a tomar el té, a dar una vuelta, traer un surtidito, poner nafta. Se resintió todo, veníamos mal”, dijo sobre la situación que ahora parece haber quedado felizmente atrás.
Qué hizo Milei
El presidente argentino llegó al poder como un outsider libertario que tenía —y todavía tiene— un objetivo primordial: estabilizar la economía. Es así que a los dos días de haber asumido el mandato, el ministro de Economía, Luis Caputo, informó sobre varias medidas “urgentes”.
Algunas llamaron fuertemente la atención, como la reducción de 18 a nueve ministerios públicos, pero la más relevante para los uruguayos turistas fue el aumento de tipo de cambio oficial de 400 pesos por dólar estadounidense a 800 pesos por unidad, es decir, una devaluación del peso argentino del 50%.
Otro fenómeno fue el aumento del combustible, que se veía venir por los problemas de abastecimiento que vivió el país en 2023. De todas formas, el primer gran encarecimiento de la nafta vino antes de que asumiera Milei.
En octubre, el entonces ministro de Economía, Sergio Massa, autorizó un aumento del 10%, que se vio opacado después del balotaje en noviembre. Ante la falta de controles, según medios argentinos, las empresas petroleras aplicaron tres fuertes aumentos el 25 de noviembre, el 8 de diciembre y el 13 de diciembre: 15%, 30%, y 37% respectivamente.
Para el momento en que el economista fue investido, los precios ya estaban por las nubes, y a comienzos de 2024 volvieron a subir. El 3 de enero hubo una suba de 27% por parte de las petroleras.
Esto implicó un aumento de más del 100% para el combustible en menos de un mes.
Con respecto a estos aumentos, Nicolás Cichevski, economista y gerente en CPA Ferrere, aseguró a Montevideo Portal que “lo que ocurrió en diciembre fue una corrección de algunos precios que estaban muy atrasados: los combustibles y el tipo de cambio oficial”.
“Generó en los combustibles de forma directa y en algunos servicios, que usaban como referencia el tipo de cambio oficial, que aumentasen”, dijo.
El economista recordó que el dólar blue aumentó luego de la subida del oficial, pero no aumentó en igual proporción, y por lo tanto, la brecha entre el oficial y los mercados paralelos se acortó.
Así, muchos productos, “cuando uno los expresa en dólares o en pesos uruguayos”, se encarecieron y probablemente continúen encareciéndose, indicó.
Acerca de la política económica de Milei, Cichevski sostuvo que “lo primero es realizar un ajuste” en materia fiscal “que permita estabilizar la economía y volver a crecer”; sobre esto, destacó la importancia de la “sostenibilidad política”.
“En el corto plazo, todas estas medidas y el ajuste fiscal, naturalmente son recesivas, y durante el primer semestre de 2024 la economía argentina va a caer”, afirmó.
Milei ha dicho más de una vez que él y su equipo económico entendían que la situación del país iba a empeorar inevitablemente en el corto plazo, para poder estabilizar las variables.
“Las medidas en general están bien orientadas”, dijo el economista de CPA Ferrere.
Según Cichevski, Argentina debe, para estabilizar su economía, “realizar un ajuste fiscal, contener el gasto público y cortar la emisión monetaria”. A su vez, para hacerla crecer se “van a requerir reformas que permitan generar cierta certeza de mediano plazo con respecto a las reglas de juego”.
El país ha conseguido apoyo de organismos acreedores internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el CAF, quienes han visto con buenos ojos las medidas adoptadas por el libertario.
“Cuando se comienza a generar confianza, el tipo de cambio comienza a apreciarse”, dijo Cichevski, en referencia al aumento del peso argentino contra el dólar.
Qué hicieron los departamentos
En el litoral, la situación fronteriza con respecto a la diferencia cambiaria no es nueva. Medidas como el descuento del Impuesto Específico Interno (Imesi) en los combustibles tienen varios años de existencia y fueron implementadas justamente para desincentivar el cruce a Argentina.
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, firmó en abril de 2022 un decreto para reducir el Imesi en los precios de nafta en el litoral. En ese entonces, se pasó de 24% de reducción a 30%.
En mayo de 2023, el Poder Ejecutivo anunció un paquete de cinco medidas: ampliación de la Ley de Frontera, que otorga beneficios a determinadas empresas ubicadas en zonas fronterizas; encomendar a OSE y a UTE estudiar la exoneración de los cargos fijos a los comercios comprendidos en los beneficios de la Ley de Frontera; aumento del monto correspondiente a la reducción del Imesi en las enajenaciones de naftas de frontera; incorporación de farmacias en los beneficios del Banco República (BROU); y estímulos al empleo.
En este caso, el aumento del Imesi hizo llegar la reducción tributaria hasta 40%. Aun así, durante buena parte de 2023, el éxodo fue aumentando a medida que el dólar blue subía. La verdadera solución —hoy queda claro— tenía que llegar del otro lado del río.