A mediados de diciembre nos enviaron declaraciones vertidas al portal Quinto Elemento por el médico Juan P. Cesio, en un principio no nos despertó interés solo vimos una continuidad de las declaraciones en el diario El Pueblo del Sr. Edil Roca que tilda de “berrinche” a las opiniones políticas discrepantes y a los aportes técnicos de un equipo multidisciplinario de la Universidad sobre el proceso de modificación del Plan de Ordenamiento Territorial.
Pasado los días entendimos de volver a lo leído y dar nuestra opinión, y como la opinión está en los medios así resolvimos hacerlo, porque más allá de cómo fue dicho expresa una visión de Frente Amplio, de su vida interna, su política y cómo gestionar el estado.
Detrás de los dimes y diretes aflora una práctica política.
En la lectura nos enteramos que su responsabilidad en la intendencia es de Coordinador General, pedimos disculpas por la ignorancia, si sabíamos que tiene responsabilidades políticas en la administración Lima pero no de esta magnitud, seguramente muy próximo al Intendente y con participación activa en las decisiones político estratégicas.
Por lo tanto y como era de esperar sale a defender la propuesta de modificación del Plan de Ordenamiento Territorial. Como simples militantes nos preocupa la discusión política y en este caso, como en otros, la falta de discusión política dado el corto tiempo y la muy escasa información vertida por parte de la administración Lima. Clara demostración de la nada de interés en la participación.
Comenzaremos por un lugar común que contiene esta declaración “Nadie tiene un aparatito para medir quien es más frenteamplista que otros” y en el mismo sentido también se ha escuchado decir “buen Frenteamplista”, “mal frenteamplista”, aquel es “más” este es “menos”, este “si es frenteamplista aquel no”, etc. etc., estamos de acuerdo con Juan Pablo (Cesio) no existe “frenteampliómetro”.
Convengamos que este posicionamiento es una vieja y recurrente fórmula para evitar la discusión, de esta manera nos cerramos a la posibilidad de profundizar en el tema, impedimos el análisis autocrítico, nadie tiene la autoridad para discrepar.
No se discute sobre contenidos y por otro lado calificamos antes de conocer o analizar los planteos. Unos son los malos, los menos, los no, y los otros son los sí, los más, los buenos. Embretando así el debate con calificativos, adjetivaciones, enardecemos los estados de ánimo, la discusión se sectoriza, se vuelve irracional, y en definitiva evita la participación y la elaboración colectiva.
Y aclaramos porque a reglón siguiente es lo que hace el médico y dirigente político, primero con falsa modestia (cosa que hacemos todos) “Yo no soy quien…” y se pregunta sugiriendo un preocupado interés “¿Quién tiene la verdad?” pero su adhesión al caudillo y su proyecto no le permiten mantenerse al margen y en párrafo siguiente se despacha “Escucho discursos de Andrés (Lima) que son con más contenido frenteamplista que aquellos que se sientan en una computadora…”, hace referencia a lo que estamos haciendo ahora, en este preciso momento en que decidimos opinar sentados frente a la computadora.
Cuando parecía que tomaba distancia del intendente, “Yo no voy a defender a Lima…” porque reconoce que no es necesario “…sabe defenderse muy bien…” lo ubica como más frenteamplista que los que discrepan y no es solamente con sus discursos que discrepan, discrepamos, sino con el accionar y su método de gestión, que no condice generalmente, con el programa departamental y los postulados históricos de la izquierda uruguaya.
Como no contamos con “aparatito” ni frenteampliómetro para medir recurrimos a ejemplos concretos, el cobro de la tasa de alumbrado público y que es de conocimiento público.
El cálculo de la tasa era en base al valor del inmueble (primer gobierno departamental del Frente Amplio) pero esta (su) administración adjudica arbitrariamente un costo según la zona donde se reside, zona que surge de una división sin criterios evidentes. La tasa no contempla el valor del inmueble e iguala a todos con un rasero, se paga por contador de UTE y con la factura de consumo de energía.
Aquellos que por razones económicas construyen en un mismo terreno, cada familia paga por su contador y viviendas modestas pagan igual a lo que pagan inmuebles cuyo valor, en algunos casos, superan varias veces más.
El presupuesto elaborado y aprobado, con el voto contrario del edil Gabriel Scabino, tomó la orientación contraria a los gobiernos departamentales que tuvo el Frente Amplio, contraria a la consigna que nace con el primer gobierno de Montevideo “Que pague más el que tiene más”, aquí primó un criterio recaudador de claro corte neoliberal, los padrones de menor valor subsidian a los de mayor valor, léase del artículo 66 hasta el artículo 77 del presupuesto municipal.
O la contratación de la cuñada a lo que ingeniosamente se le llamó “contrato puente”, que Fernando Pereira, presidente del Frente Amplio, calificó de manera muy benevolente como “error”, el senador Mario Bergara planteó que “esas cosas no se hacen…evidentemente merecen un llamado de atención” y del resto de dirigentes no escuchamos opinión. Aún esperamos el llamado de atención, el Frente Amplio actuó con displicencia.
De Señas de Identidad de los Gobiernos departamentales Frenteamplistas, en su ficha N° 6 titulada Sensibilidad Social (1) extraemos: “…han contribuido a visualizar e implementar el trabajo en su dimensión social, sin caer en el clientelismo tradicional de otorgar cargos públicos sin necesitarlos, solamente en carácter de prebenda o favor político personal.”, de la actual administración no podemos decir lo mismo, no solo por el contrato mencionado, hay otros, y también ascensos cuestionables.
A continuación pide “…que se paren en Canelones y Montevideo…” y reclama que no ve “…criticando lo mismo en el sur.” Siempre desde una posición de víctima, groseramente agredida por quienes pasan “…todo el tiempo a tirar palos” suponemos que quiso decir “tirar piedras” en base a ese viejo dicho “Te avientan piedras a tu casa” para dar la idea de que son atacados y maltratados públicamente. También pudo haber mezclado o querer decir otro antiquísimo dicho “Poner palos en las ruedas”, mucho más conocido y muy usado en el ambiente político para acusar al adversario de malas intenciones, acciones poco limpias y perjudicar su accionar.
Agrega además de que hay “una serie de compañeros que piensan distinto”, nos obliga a recordar a Líber Seregni que nos decía hablando del Frente Amplio “…tiene el privilegio de su pluralismo, porque la diversidad de concepciones finalistas no constituye defecto sino riqueza…, todas las fuerzas políticas del Frente Amplio se enriquecen al promover el mismo programa de cambios en un ámbito pluralista.” (2)
Haciendo referencia a esa serie de compañeros que piensan distinto nos recuerda que “han presentado en su momento doble listas con Lima y Marazzano…” y a su entender esto les impide generar “…determinadas críticas a la gestión…”y con contundencia sentencia: “…no se pueden parar en el púlpito a criticar a nadie.”, “confesamos” que desconocemos que sacerdote, pastor, religioso o religiosa utiliza el o los templos para criticar la gestión de Lima, de nuestra parte esté seguro que no vamos de la computadora a púlpito alguno.
Según a quien vote y según en qué acuerdo electoral participa tiene el derecho a criticar la gestión, “…no soy quién…” pero en definitiva se arroga ser quién.
Según Cesio estaríamos impedidos de criticar, haremos caso omiso de su sentencia y recurrimos nuevamente al General del Pueblo “La nuestra es una unidad crítica, que sabe discernir con claridad todas nuestras insuficiencias, que no las evita, que no las escamotea, porque si nos regodeamos con la sola apología de nuestra unidad, poco o nada avanzaremos…” (3). Sin dudas tenemos una visión distinta de Frente Amplio.
“Hay que priorizar la vivienda a quienes lo necesitan pero también darle la posibilidad a otra franja de la población que puede acceder a una mejor calidad de vida” al finalizar es cuando retoma el tema en cuestión, el cual no es solo la vivienda o un tema urbanístico y tampoco solamente técnico, es político también. Es sobre la ciudad donde vivimos, la ciudad que aspiramos a tener, es el territorio donde residimos los salteños.
La opinión es muy clara, política de viviendas para pobres y política de viviendas para ricos. Las capas medias acomodadas podrán acceder a este barrio privado o residencial en el marco de un beneficio a la especulación y el negocio inmobiliario, por otro lado las familias más humildes y vulnerables son amontonadas en zonas con escasos centros de enseñanza y limitados recursos de salud, en terrenos no todos aptos para edificar.
Donde la vivienda decorosa según la constitución y la vivienda saludable según la ley no se conjuga y entregan números de puerta a asentamientos hacinados en la vera del arroyo o en medio de la cañada o basural. La ciudad se atomiza, la guetificación es la forma de urbanización que predomina.
Otra vez a contra pelo del Programa Único Departamental, Bases Programáticas 2020-2025 “Ciudad Inclusiva: El bienestar de las personas será el centro de la acción política, se fomentaran todas las formas de integración y heterogeneidad social, restringiendo las modalidades excluyentes como barrios privados y cerrados, y otras formas de inversión especulativa en lugares de especial valor inmobiliario.” (4)
No sabemos si la propuesta de modificación del Plan de Ordenamiento Territorial fue elevada a la Junta Departamental, para su análisis, si sabemos que la mayoría del Plenario Departamental votó negativamente tratar el tema, la dirección política no asume su responsabilidad.
También señala que la crítica de “algunos compañeros es ideológica…”, tiene razón es lo que hacemos.
Fernando (Pico) Menoni
De la Diáspora Comunista
Director de Desarrollo Humano y Social – Intendencia de Salto 2005-2010
- Abel Oroño – fichas Señas de Identidad de los Gobiernos Departamentales, editado por Fundación Líber Seregni y FESUR.
- Líber Seregni – Discurso pronunciado en acto del 19 de abril de l988
- Líber Seregni – Discurso en el Primer Congreso Nacional de Comités de Base el 18 de diciembre de 1971
- Programa Único Departamental, Bases Programáticas 2020-2025 – Eje N° 5 Vivienda, Asentamiento, Convivencia y Seguridad Ciudadana, Punto 4: Ciudad Inclusiva, página 15