El Poder Ejecutivo fijó la Comisión por Administración de UTE para el complejo hidroeléctrico de Salto Grande -de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 448 de la ley N° 17.930 de 2005- en la suma de $ 700 millones, que se destinarán a gastos de administración, operación, mantenimiento e inversiones del complejo binacional, además de los costos, intereses y amortizaciones asociados al préstamo BID N° 5768/OC-RG, suscrito el 19 de marzo de 2024, por el cual se financiará la Etapa II del Proyecto de Renovación del complejo.
El aporte del Estado uruguayo para cubrir el presupuesto anual de Salto Grande, se integra con una partida presupuestal, más la referida Comisión por Administración de UTE.
Salto Grande reconoce el compromiso de las autoridades para asegurar los fondos para el funcionamiento del complejo. Al mismo tiempo, se realizó un esfuerzo importante para reducir el presupuesto anual, recortando gastos y postergando inversiones para cubrir las necesidades de financiamiento para este año, que tiene como adicional el inicio de la Etapa II del Proyecto de Renovación.
Actualmente, las autoridades de la central binacional trabajan en el proyecto de renovación total de este estratégico complejo hidroeléctrico, inaugurado en 1979, que es responsable del abastecimiento de más del 40% del consumo energético de Uruguay. Este plan cuenta con tres etapas financiadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de las cuáles está en ejecución la segunda fase.
Los trabajos realizados hasta el momento en la Etapa I incluyeron la renovación de las grúas, los sistemas de evacuación, eléctrico y mecánico, y antincendios, así como el control del complejo eléctrico y las obras de mitigación de erosión de costa en ambas márgenes del río Uruguay.
En la Etapa II (2024-2034) el esfuerzo estará puesto en la modernización de las cuatro subestaciones con el objetivo de optimizar la interconexión internacional.
Por otro lado, la Etapa III (2035-2045) implicará la restauración del equipamiento principal de las 14 unidades hidrogeneradoras de la central hidroeléctrica para conducirlas a sus condiciones de operación óptima y confiabilidad por los siguientes 30 años.