“No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo”. Mario Benedetti
La historia contara muchos años más adelante, que este porfiado pueblo uruguayo, fiel a su tradición democrática, responsablemente se enfrento a una ley que en su esencia es antidemocrática y antipopular, a una ley que profundiza las políticas antipopulares en diversas áreas, como seguridad, educación, privatización de áreas estratégicas, reformas en el Estado, ajuste fiscal, colonización, reformas jubilatorias, limitación de derechos, entre ellos la huelga y el derecho a la protesta social, etc.
La historia dirá que miles de uruguayos, esgrimiendo como armas una lapicera y una almohadilla, y como escudo su más profunda convicción democrática, con alegría y compromiso, salieron a recorrer cada rincón del país, dando a conocer los cambios regresivos que instaura esta ley y que, por su contenido y su forma de aprobación, fue un atropello a la democracia y al pueblo. Y el pueblo respondió con miles y miles de huellas de rebeldía, donde se evidencio un desconocimiento de esta nefasta ley, que se la quiso esconder, pero que la voluntad popular dijo que es necesario poner a consideración la misma a través de un referéndum.
Miles y miles de militantes políticos, sindicales y sociales, pueblo a pueblo, barrio a barrio, puerta a puerta fueron consiguiendo esta hazaña, que se da además en un contexto muy especial, en medio de una pandemia que restringió la libertad de tránsito y reunión, lo que engrandece más esta gesta, esta patriada. En estos militantes no hay héroes, son hombres y mujeres, muchísimos anónimos luchadores sociales, con una participación enorme de la juventud, que entendieron que las conquistas populares se dan en la calle y no en recintos legislativos cerrados, que quien define el rumbo es el pueblo organizado y consiente de su destino.
Para esos hombres y mujeres, militantes de la vida, esta fue la primera batalla. Son sabedores que ahora viene la otra, la que dentro de 120 días se logren los votos en el plebiscito y para eso nos vamos a preparar, para que toda la población tenga la información fehaciente de lo que se vota y para qué.
El día de ayer anocheció bañado de gloria, de esas hazañas que cuestan la vida pero que vale la pena la lucha, de esos días que nos dan unas ganas enormes de abrazar a cada uno de los compañeras y compañeros que hicieron posible esta hazaña, a cada uno de las casi 765 mil firmas que dijeron que es el pueblo quien tiene que decidir.
¡SALUD A LOS MILES DE MILITANTES DE A PIE QUE HICIERON POSIBLE ESTA HAZAÑA!
