Cómo sabemos, entre las medidas sanitarias tomadas, se delimita la cantidad de personas que pueden viajar por unidad de transporte, afectando directamente a los docentes. Salto tiene la particularidad de tener un número importante de educadores que viajan a Artigas, Paysandú y Río Negro, junto a los que van al interior del departamento. Concretamente la preocupación de la edil frenteamplista se da en la medida de que no hay seguridad de que los docentes cuenten con el transporte garantizado en los distintos horarios, ya que algunas empresas han dejado a docentes en la ruta, con la excusa del aforo y otras no marcan asiento, por lo que al tener delimitada la cantidad de pasajeros, el problema será muy grave con el comienzo de clases a partir del 1 de marzo.