Rematarán por cuarta vez la planta cannábica fundida por Gonzalo Aguiar, pero antes deberán vender las 20 toneladas de marihuana que quedaron en Salto.
Mientras continúan varias causas judiciales relativas al homicidio de Gonzalo Aguiar y a las presuntas estafas que este empresario -cercano al gobierno- realizó, en detrimento de los inversores canadienses, la empresa Boreal intenta, por cuarta vez, vender la planta de marihuana medicinal ubicada en Salto, para poder saldar las deudas con proveedores y exempleados generadas a partir del cierre.
El primer intento de vender la planta de Boreal fue en febrero de este año, pero tanto ese, como los siguientes, no fueron exitosos. El establecimiento incluye un campo de 94 hectáreas, 5.000 metros cuadrados de edificaciones, herramientas, maquinaria y stock de mercadería.
En el último intento de venta, recibieron una oferta de 700 mil dólares por toda la planta, que fue rechazada por el síndico.
El síndico de Boreal, Cr. Carlos López, que lleva adelante el proceso concursal, ha tenido como principal dificultad para rematar la planta, poder vender 20 toneladas de marihuana que están guardadas en la planta de Salto. Por ese motivo, para facilitar la venta del complejo industrial, intentará vender la gran cantidad de cannabis guardada informó El Observador. El producto es cannabis procesado y secado y sin el componente psicoactivo (THC), que se encuentra almacenado en la industria desde que cerró. De esas 20 toneladas, hay cinco que tienen destino medicinal mientras que el resto son para uso industrial. “La mercadería está en buen estado. Por el paso del tiempo va perdiendo algunas propiedades pero está bien conservada”, declaró López al medio.
Aseguró que tras el cierre de Boreal, se vendieron 6 toneladas de cannabis que estaban almacenados, y las ganancias obtenidas se utilizaron para financiar las condiciones de refrigeración y mantenimiento de las otras 20 que estaban guardadas. Pero ese dinero ya se agotó, expresó.
Venta o destrucción previa a un nuevo remate
La venta de las 20 toneladas de marihuana se realizará a través de una licitación cerrada porque solo son seis las empresas que hay habilitadas en Uruguya para manejar este tipo de mercadería, que era una de las principales trabas para el remate del establecimiento. Los sobres se abrirán el 4 de noviembre. Y en caso de que no haya ofertas, la marihuana será destruida. La intención del síndico es que el remate se realice antes del final de octubre para que, si se concreta la venta, se pueda aprovechar la zafra del cannabis de noviembre. Recién cuando esté finiquitada la venta o la destrucción del cannabis, el síndico intentará nuevamente rematar la planta. Inicialmente, se buscará venderla en bloque con un valor base de 1 millón de dólares. Pero, si de nuevo no prospera, evaluarán la posibilidad de venderla por partes, diferenciando los inmuebles, el mobiliario y las máquinas.