La estancia de Yapeyú al oriente del Río Uruguay
Daniel Cortazzo
En primer lugar, quiero agradecer a la librería 33 y a Carlos Texeira la invitación a presentar el libro del señor Daniel Cortazzo. También agradecer a el autor, Daniel Cortazzo, por aceptar que presente su libro.
Les confieso que tenía muchas dudas de realizar la presentación por varias razones:
1. Es un libro de historia y yo soy biólogo especializado en genética humana
2. No lo conocía a Cortazzo hasta el día de hoy
3. Es la primera vez que presento un libro
Durante el transcurso de la lectura del libro me fui convenciendo de lo importante de la difusión del libro, debido que explora una parte de nuestra historia que a veces no la tenemos en cuenta.
Para hablar de su importancia voy a empezar por el final del libro, donde Cortazzo escribe sus conclusiones que me parecen muy pertinentes:
Historia oculta e identidad.
¿Cuál es la relación entre la genética y lo relatado en el libro de Cortazzo?
Comencé a trabajar en el tema de la ancestralidad con la Dra. Sans, vinculando la salud con la ancestralidad de la población uruguaya, con foco en las anemiashereditarias.
Actualmente nuestro grupo en Salto, integrado por la Dra. Ana Soler, la Magister Gabriela Burgueño, el Bachiller Lucas Rodríguez de Ávila trabajamos en el área de farmacogenética, que es una disciplina que estudia como nuestra genética influye en el metabolismo y en la respuesta a fármacos. Las variantes genéticas involucradas en el metabolismo de los fármacos en general presentan frecuencias diferentes en las distintas poblaciones mundiales. Por esta razón es relevante estudiar cada una de las poblaciones, en particular las poblaciones latinoamericanas como la uruguaya y dentro de esta la salteña, ya que somos poblaciones mezcladas con aportes europeos, nativo-americanos y africanos.
En ese contexto estimamos que la ancestralidad genética europea, nativo americana y africana de la población de Salto es la siguiente: 78.6%, 14,4% y 7%. .
Cuando calculamos esa ancestralidad por el tipo de asistencia de salud encontramos que en la población que se atienen en ASSE el porcentaje de ancestralidad europea es de 72,3%, nativo americana del 18,8% y africana del 9%.
Mientras que estos porcentajes en la población que se atiende en la mutualista son: 83.3%, 11,1% y 5,6%.
Un panorama distinto se observa cuando analizamos la ancestralidad materna medida por los haplotipos mitocondriales. En Salto, el 55,2% de los haplotipos mitocondriales de la población que se atiende en ASSE son de origen nativo americano mientras que en la población que se atiende en mutualista este porcentaje es del 19,1%. Un panorama similar, pero opuesto observamos cuando analizamos el cromosoma Y, el cual es heredado únicamente por vía paterna. En ese caso observamos solo dos cromosomas con un haplogrupo del cromosoma Y de origen nativo americano. Esto refleja un patrón de cruzamientos entre hombres europeos con mujeres nativo americanas y/o africanas.
Entonces, por lo expuesto previamente, existe una complementariedad en lo realizado por Cortazzo y nuestro trabajo. Es más, el libro de Cortazzo identifica aspectos materiales fácilmente identificables que son un recordatorio de ese pasado que muchas veces no lo tenemos en cuenta, a diferencia de lo genético que muchas veces es invisible a simple vista.
Poder darles sentido a esos corrales de piedra, taperas, etc, que observamos cuando recorremos nuestro país y leemos el libro de Cortazzo, nos acerca más a reconocer nuestra historia de territorio de fronteras, de ser una población mezclada, y no trasplantada de Europa como se planteaba hasta hace algunas décadas atrás.
Es reconocer que el Uruguay actual no hubiera sido posible sin el aporte de esas poblaciones originarias que fueron fundamentales en el desarrollo de la ganadería, la construcción de pueblos, ciudades, caminos, etc. También sus aportes están imbricados en nuestra cultura y nuestro diario vivir con nombres, actividades, etc que hacemos cotidianamente.
Es reconocer que no somos solo un pueblo de inmigrantes como nos decían hasta pocas décadas, sino que el trabajo de los pueblos originarios y de los esclavos africanos han conformado nuestro Uruguay actual.
Por las razones antes expuestas, el trabajo de Cortazzo y su profundo conocimiento de nuestro territorio plasmado en este libro, como bien prologa el Dr. Levinton, ha permitido identificar, mapear esos lugares que son un recordatorio de nuestro pasado y han moldeado nuestra identidad. Es necesario este mapeo para poder preservarlos y mantenerlos presentes en la memoria para evitar su degradación.
Algunas datos relevantes mencionados en el libro y a tener en cuenta :
a. El papel de los yapeyuanos en las obras de fortificación de Montevideo, el poblamiento de Maldonado, San Carlos y Minas. Pag.56
b. La reconquista de Colonia del Sacramento
c. La emigración a Tacuarembó de pobladores de Yapeyú luego de su destrucción por los portugueses en 1817.
d. Relevamiento e identificación de distintas estructuras misioneras.
Alcantarilla en el Cuñapiru, restos del camino en el Cuñapiru, calzada sobre el arroyo Corrales. Pag 62-63.
e. Tajamares, calzadas, etc.
Por las razones mencionadas considero que el libro de Daniel Cortazzo nos ayuda a recordar y construir una memoria olvidada, aunque presente en las distintas estructuras dispersas en el Uruguay y que son los cimientos del Uruguay actual.
Julio da Luz
Licenciado en Ciencias Biológicas. Facultad de Ciencias. Universidad de la República.
Magister en Ciencias Biológicas. Sub-área Genética. PEDECIBA
Doctor en Ciencias Biológicas. Sub-área Genética. PEDECIBA.
Responsable del Laboratorio de Genética Molecular Humana. CENUR Litoral Norte. Universidad de la República.