El Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) cuenta con 1.160 operadores que cumplen funciones en la mayoría de las 26 unidades de privación de libertad, informó el director de esa entidad, Luis Mendoza. Los nuevos funcionarios pasarán a cumplir tareas en establecimientos del área metropolitana, indicó el jerarca. Además, adelantó que próximamente ingresarán 130 aspirantes para su formación inicial.
El ministro del Interior, Nicolás Martinelli, participó este viernes 16 en la Torre de las Comunicaciones de Antel en la ceremonia de egreso de 89 operadores penitenciarios grado 1, actividad organizada por el Instituto Nacional de Rehabilitación.
El jerarca estuvo acompañado por el subsecretario, Pablo Abdala; la directora general de Secretaría, María José Oviedo; el director de la institución anfitriona, Luis Mendoza; el director del Centro de Formación Penitenciaria, Jorge Camargo; el director de la Policía Nacional, José Manuel Azambuya, y el Comisionado Parlamentario, Juan Miguel Petit.
En la formación de los nuevos operadores el plan de estudios se dividió en cuatro ejes: herramientas jurídico-administrativas, técnico profesional, seguridad penitenciaria y práctica penitenciaria en un total de 470 horas de formación. Los cuatro ejes fueron acompañados transversalmente por la formación en género y diversidad, así como en derechos humanos, con énfasis en las personas con privación de libertad.
Las prácticas se realizaron en las unidades número 1, Punta de Rieles; 4, Comcar y 5, Femenina y se integrarán al trabajo en establecimientos penitenciarios de Montevideo, Canelones y San José.
En su oratoria, Mendoza rememoró que el Instituto Nacional de Rehabilitación, en la órbita del Ministerio del Interior, se creó con la promulgación de la ley número 18.719, en 2010, y un año más tarde egresó la primera generación de operadores penitenciarios.
Recordó que el INR cuenta con 1.160 operadores que cumplen funciones en la mayoría de las 26 unidades de privación de libertad, de los cuales siete (cuatro mujeres y tres hombres) se encuentran dirigidos por funcionarios del escalafón correspondiente. Adelantó que próximamente ingresarán 130 aspirantes para su formación inicial.
“Acompañar y generar un impacto positivo en la población privada de libertad es una de las tantas tareas a realizar, para lo que se requiere “compromiso y dedicación” en una tarea en la que “no están solos”, y que fomenta la rehabilitación de los privados de libertad, expresó Mendoza, dirigiéndose a los nuevos funcionarios que se desempeñarán en establecimientos del área metropolitana.
