Asesor señaló que hay “una asociación para delinquir” que trasciende a la empresa, y recomendó “ir contra los bienes declarados y ocultos”.
Felipe Caorsi, asesor financiero avalado por el Banco Central del Uruguay, se expresó esta mañana acerca del caso de Conexión Ganadera y señaló nuevos elementos que sugieren irregularidades e ilícitos que irían más allá de lo sucedido con la empresa.
Entrevistado en el programa Dinámica rural, de Radio Sarandí, Caorsi formuló graves acusaciones contra Gustavo Basso, fallecido titular de la empresa, y también contra su entorno.
“Gustavo Basso es hijo de un prestamista, él era prestamista y ahora su hija, Agustina Basso, una de sus dos hijas, ocupa ese lugar”, expresó el experto.
Por esa razón, Caorsi asegura que “han surgido damnificados, pero no del negocio específico de Conexión Ganadera”, sino de las actividades como prestamista que habría llevado adelante Gustavo Basso. Según Caorsi, una de esas partes damnificadas sería la Iglesia Católica.
El asesor detalló que Basso tomaba dinero y luego “lo prestaba a un interés mayor”, maniobra que le daba réditos de “un 12%, y a veces de hasta el 30%”. Ese dinero que recibía de clientes “y que no era utilizado para comprar ganado” deja a los inversores “en una situación complicada, dentro de una bolsa muy extraña”.
Asimismo, Caorsi señaló que Basso “compró padrones en Florida y Durazno cerca de campos del Instituto de Colonización”, y que luego acabó por acceder a tierras de esa institución. “Fue creando un imperio, y todo eso está saliendo a la luz”, dijo.