Este año, en el marco de 25 de abril, en Aldeas Infantiles Uruguay conmemoramos el Mes de la Lucha contra el Maltrato contra Niñas, Niños y Adolescentes. La violencia ejercida hacia niños, niñas y adolescentes es un fenómeno que atraviesa todas las franjas sociales, culturales y económicas y sigue siendo visto como un problema privado.
La situación actual de emergencia sanitaria puso en relieve una vez más que la casa no es un lugar seguro para todos/as. El distanciamiento social puede generar un escenario riesgoso para las mujeres víctimas de violencia de género que conviven con sus agresores y para los/as niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia intrafamiliar. Por otra parte, en este contexto los/as niños, niñas y adolescentes también están más expuestos al uso de tecnología y, por lo tanto, a diversas formas de violencia virtual.
La protección infantil siempre es nuestra prioridad. En la coyuntura actual es primordial poner el foco en los/as niños, niñas y adolescentes, especialmente en quienes viven en hogares de protección, instituciones de salud mental o quienes se encuentran privados/as de libertad en el sistema de responsabilidad penal juvenil. En este sentido, estamos profundizando el trabajo conjunto y coordinado tanto con otras organizaciones de la sociedad civil como con INAU, implementando protocolos y medidas que garanticen la protección de niños, niñas y adolescentes.
¿Cómo trabaja Aldeas Infantiles la prevención y la protección contra el maltrato?
En cada uno de nuestros programas (Canelones, Florida, Montevideo, Paysandú y Salto) trabajan Comités Locales de Protección. Debido a la situación actual, mantienen reuniones de forma semanal, generando una planilla de seguimiento e identificando cada una de las situaciones de vulnerabilidad y su correspondiente plan de acción. Priorizamos el cuidado de la salud mental de los/as niños, niñas, adolescentes y jóvenes, dado que el aislamiento puede producir un incremento de los cuadros de estrés.
Además, durante todo el año contamos con capacitaciones a nuestros equipos sobre protección infantil, incluyendo en algunas oportunidades el enfoque de especialistas internacionales. Gracias a estas capacitaciones contamos con un programa de reparación de daño, en el que un equipo se ha especializado en la técnica EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing) para abordar situaciones de trauma complejo. Desde la implementación de este programa se han logrado muy buenos resultados en el proceso de reparación del daño.
La violencia no debe ser nunca un asunto de puertas adentro. La desnaturalización de prácticas violentas exige un esfuerzo interinstitucional que trabaje sobre las causas estructurales que derivan en situaciones de abuso y maltrato. Para eso es necesario contar con datos e información de calidad, asegurar mecanismos de prevención y protección y concebir a la violencia como un fenómeno complejo y multicausal que implica la corresponsabilidad de las familias, la comunidad y el Estado.
Desde Aldeas Infantiles condenamos cualquier tipo de práctica violenta y nos comprometemos a proteger a niños, niñas y adolescentes en tanto sujetos de derecho. Para ello, trabajamos día a día para educarlos/as desde la igualdad, promover pautas de crianza positivas, escuchar lo que sienten y piensan y hacerles conocer sus derechos.
La protección de niños, niñas y adolescentes es un compromiso que los/as adultos/as debemos asumir las 24 horas.