También renunció al puesto que tenía reservado en el organismo binacional el subsecretario de Relaciones Exteriores, Nicolás Albertoni.
El ministro de Relaciones Exteriores, Omar Paganini, compareció este miércoles ante la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados para dar información sobre el estado de situación de la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande, luego del ingreso por designación directa de una treintena de militantes nacionalistas, la renuncia del entonces titular de la delegación uruguaya, Carlos Albisu, y la posterior interpelación por este asunto a dos ministros en el Parlamento. Paganini, que asumió el cargo recientemente, tras la salida de Francisco Bustillo, se retiró sin hacer declaraciones a la prensa.
No obstante, el diputado frenteamplista Nicolás Viera, integrante de la comisión y encargado en su momento de la interpelación, dijo en rueda de prensa que el canciller informó que el presidente de la CTM, el nacionalista Martín Burutarán, y el subsecretario de Relaciones Exteriores, el colorado Nicolás Albertoni, renunciaron en noviembre a sus cargos en el organismo binacional. Pese a ocupar un puesto en la cancillería, Albertoni tenía en reserva un puesto en la CTM. En tanto, Burutarán había ingresado de manera directa, pero pasó a ocupar la presidencia de la CTM tras la renuncia de Albisu; por lo tanto, Burutarán continuará como presidente –el cargo político– hasta el fin del período de gobierno.
Según Viera, Paganini también informó sobre “algunas decisiones relacionadas a renuncias y cambios de contratos” en Salto Grande. Para el canciller, ya hubo 23 “soluciones” con relación a los 36 cargos que durante la gestión de Albisu ingresaron por designación directa. Para Viera, en cambio, “de esos 36 cargos la solución definitiva fue sólo para siete [cargos], que son los renunciantes a ser empleados de CTM”.
El diputado de la oposición remarcó que el Poder Ejecutivo aún no ha cumplido totalmente con la moción que, por unanimidad, la Cámara de Diputados aprobó al término de la interpelación, que exigía el cese inmediato de todos los contratos firmados de manera discrecional desde abril de 2020. “El Parlamento pidió el cese de los 36. Sabemos que el marco jurídico complejiza esa decisión, pero nos parece que es muy poco para la magnitud de la situación”, subrayó Viera.
“Escándalo absoluto”
El legislador señaló que “en las últimas horas” la delegación uruguaya de Salto Grande tomó resoluciones que “incrementan el costo y el mal uso de los recursos públicos”, y comentó que se firmó un convenio colectivo “mordaza” con el sindicato, que lo obliga “a no hablar del tema”, a cambio de un aumento salarial de “4% sobre el IPC [Índice de Precios al Consumo]”, algo que “ningún funcionario público ni privado del país tiene, y en año electoral un escándalo absoluto”.
Sin embargo, según Viera, Paganini “asumió que eso es un error” y sostuvo que el Poder Ejecutivo “va a rever” los términos del acuerdo firmado con los trabajadores. “Entendemos en esa actitud del ministro [Paganini] un cambio rotundo de talante respecto del anterior ministro [Bustillo]; por lo menos ahora hay alguien que se hace cargo con sinceridad de que el Poder Ejecutivo está en un problema”, señaló Viera.
La Diaria