El Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav) trabaja con el objetivo de desarrollar políticas interinstitucionales para abordar la violencia contra la infancia y la adolescencia desde la sensibilización, capacitación, detección, tratamiento y reparación. Está integrado por el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU), que lo coordina, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), el Ministerio de Salud Pública (MSP), la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) el Ministerio del Interior, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la Fiscalía General de la Nación, con apoyo de Unicef.
En rueda de prensa, Argimón destacó el trabajo profesional y técnico que realiza el Sipiav desde sus comienzos en cuanto al abordaje de situaciones de violencia en todo el territorio nacional, así como la importancia de los informes elaborados por el organismo, que permiten que la sociedad conozca lo acontecido respecto a la problemática.
Manifestó que su presencia en la actividad ratifica el compromiso de todo el Gobierno, y el apoyo sistemático a las instituciones integrantes, pero también enfatizó su compromiso personal. En ese sentido, afirmó que toda la sociedad es responsable y que se puede aportar, por ejemplo, denunciando hechos de violencia cuando se constatan.
Por su parte, Abdala informó que el Sipiav registró e intervino en un total de 4.911 situaciones de violencia hacia niños y adolescentes durante 2020. Señaló que el sistema apuntaló y protegió a esas víctimas, pero, sobre todo, trabajó por la reparación del daño.
Sostuvo que las cifras presentadas son solo una parte de la realidad, debido a que muchas situaciones se invisibilizan o naturalizan, sobre todo, porque en muchos casos las víctimas son niños que han sufrido toda su vida situaciones de violencia, y porque en el 90% de los casos acontecen en el ámbito familiar. Estas complejidades hacen que exista un subregistro en las cifras, por ello se trabaja en fortalecer la detección de estas situaciones.
El jerarca manifestó la importancia de que toda la sociedad conozca los datos referidos a violencia hacia niños y adolescentes, en el entendido de que es un tema que involucra a todos los uruguayos. En ese sentido, explicó que, si bien, las instituciones públicas y la sociedad civil organizada realizan enormes esfuerzos y asumen grandes responsabilidades en la materia, existe también una responsabilidad individual. “Depende de todos y de cada uno asumir y enfrentar esta realidad, contenerla y combatirla”, concluyó.
Cifras de 2020
Durante 2020, Sipiav registró e intervino en 4.911 situaciones de violencia hacia niños y adolescentes.
El 56% de las situaciones correspondió al sexo femenino y 46% al masculino. Respecto a los tramos etarios, el 55% de las situaciones atendidas correspondió a niños y adolescentes menores de 12 años.
Por tipo de violencia, la mayoría correspondió a situaciones de maltrato emocional (34%), seguida de negligencia (26%), maltrato físico (19%), abuso sexual (19%) y explotación sexual (2%).
De cada 10 agresores, 9 correspondieron a familiares directos o integrantes del núcleo de convivencia de niños y adolescentes; se identificó al padre (38% de los casos), seguido de la madre (24%), pareja de la madre (15%), otro familiar (13%), entre los principales agresores de las situaciones registradas.