Nikão y Pedro Rocha anotaron los goles de un Paranaense superior, que se metió en la gran final. Pablo Ceppelini falló un disparo penal.
Peñarol no pudo completar la hazaña que buscaba y cayó derrotado por 2-0 ante Athletico Paranaense en el Arena Da Baixada, un resultado justo que le frustró definitivamente sus chances coperas.
El partido comenzó con lo mirasoles tratando de imponer una presión alta y con Ceppelini volcado a la banda izquierda, mientras que Torres jugando mucho más centralizado y cerca de Álvarez Martínez.
Y la primera fue a los 5′ cuando una buena jugada por derecha terminó en un centro pasado de Gargano que encontró a Torres ganando a velocidad pero su intento de definición no tuvo precisión.
La respuesta llegó algunos minutos después cuando un pase de Terans para Guilherme Bissoli terminó con un remate de media distancia que saco Dawson con buena estirada.
El partido era equilibrado, con un equipo norteño que no se desesperaba por atacar y cuando lo hacía optaba por la banda derecha, mientras que en los aurinegros lo mejor aparecía cuando Canobbio podía entrar en acción.
Pero el golpe que dejó grogüi a Peñarol fue a los 25′ cuando una descarga de Álvarez Martínez cayó en los pies de David Terans, que corrió y corrió sin que nadie le hiciera falta, llegó al área rival donde Kagelmacher no llegó a cortar, asistió a Nikão que remató con potencia para el 1-0.
Los mirasoles no se dieron por vencidos y salieron a buscar la igualdad, que pudo llegar primero con un balón al travesaño tras un mal despeje de Thiago Heleno.
La gran chance de convertir la tuvo pisando los 35′ cuando un claro penal de Erick sobre Ramos le dio una pena máxima que pateó Pablo Ceppelini pero en forma anunciada, al medio, sin levantar la cabeza para ver al golero que se quedó parado y la sacó con los puños.
Otro golpazo al mentón para los de Larriera que ya parecieron no encontrar caminos para complicar a Santos, en un trámite a pedir de boca para los norteños que dejaban correr los minutos acercándose a la clasificación.
Sobre el cierre de ese primer tiempo Bissoli con otro remate franco, sin presión, hizo trabajar a Dawson que logró sacar para mantener la mínima diferencia con que se fueron al descanso.
Poco y nada
El complemento comenzó sin cambios, con Álvarez Martínez muy solo para pelear con los zagueros norteños y dependiendo sobremanera de lo poco que podía generar Canobbio.
En contrapartida, cada vez que Terans tocaba la pelota en su rival, el fútbol del Paranaense fluía y se encontraban espacios que con el adelantamiento rival podía derivar en el segundo.
A los 56′ Larriera decidió jugarse todas sus chances y para eso colocó en cancha a Valentín Rodríguez y Ariel Nahuelpán con la intención de recuperar la banda izquierda y tener mayor presencia en el área.
Un disparo del ingresado Pedro Rocha volvió a exigir a Dawson, en un pasaje del juego donde los carboneros no tenían ideas, sin llegar al área rival, abusando del pelotazo y errático en la circulación.
El conjunto de Autuori estaba comodísimo con el partido, dejando que el reloj hiciera su trabajo, con la eliminatoria encaminada y sabedor de que su presencia en la final era casi un hecho.
Laquintana, Alonso y Gaitan fueron las últimas balas del entrenador, pero la concresión del segundo bajó las cortinas en forma definitiva de la serie.
Nikão se encargó de maniobrar en las puertas del área grande para asistir a Pedro Rocha que dejó parado a Carlos Rodríguez y definió al palo derecho para el 2-0 a los 80′.
De allí en adelante fue tiempo desechable, con algún remate de Gaitán y otro de Alonso, pero a la espera del pitazo final que cerrará un cotejo que ya nada tenía en juego.
De esta forma Peñarol se despidió de la Copa Sudamericana tras caer en la serie con Paranaense por 4-1, en forma justificada ante un rival superior y los norteños se enfrentarán con Bragantino para definir el título.
Fuente: FútbolUy