Para quienes entendemos la política como una construcción colectiva, la importancia de una candidatura radica más en las ideas que representa que en un nombre propio.
Las candidaturas las resuelven los ciudadanos y no las cúpulas partidarias, aunque históricamente han tenido ese poder y lamentablemente lo conservan bastante intacto.
Es necesario que la oferta electoral sea amplia y precisa, debe representar corrientes de pensamiento, ideas, sensibilidades que luego serán acordadas con otras sensibilidades en esa síntesis que se genera entre los programas de gobierno, lo escrito y comprometido y las candidaturas.
El Frente Amplio, para ganar en las próximas elecciones necesita a todos sus sectores fuertes, movilizados y en dialogo fluido con los diferentes sectores de nuestra sociedad y trabajando para conquistar las voluntades necesarias para obtener las mayorías parlamentarias.
En Uruguay se vota listas con candidatos y es necesario que esas candidaturas estén presentes con tiempo en la opinión pública. Lo vemos todos los días, algunos empezaron a trabajar candidaturas la misma noche de la última elección, pero no es la única forma, ni quiere decir que esas sean las mejores ni las más exitosas.
Entendemos importante que los sectores se definan y resuelvan sus candidatos. Es necesario. Tan necesario como terminar de definir el programa de gobierno; en el caso del Frente Amplio, en elaboración desde hace bastante tiempo con una amplia participación.
Cada precandidatura planteará sus énfasis e intereses en el dialogo con la ciudadanía, pero luego de las internas todas conjugarán en una única fórmula de candidatos a la presidencia y vice y las sensibilidades se canalizarán en las candidaturas para Senadores y Diputados.
Según Caetano, el Frente Amplio tiene tres grandes corrientes, que se podrían etiquetar como una nacional-popular, una marxista y una socialdemócrata y que si los dos primeros presentan precandidaturas (Orsi y Cosse) el tercer bloque debería hacerlo.
Parecería ilógico, inconveniente e inoportuno delegar en otros esa representación.
Convocatoria Seregnista-Progresistas (CSP), la lista 95 de la interna del FA, resolvió en su encuentro nacional de octubre trabajar “para construir una precandidatura presidencial que exprese nuestra sensibilidad política”.
Se intuía entonces la necesidad de hacerlo. Hoy es impostergable.
El Frente Amplio necesita un proceso de acumulación similar al sintetizado por el “Tabaré-Nin” que llevó a gobernar tres períodos consecutivos, esto implica el dialogo con propios y ajenos, con quienes están en otro lugar para co-construir una línea política programática, un nuevo consenso. Un proceso absolutamente diferente al de “amontonamiento”, que es juntar dirigentes y militantes con el único objetivo de ganar la siguiente elección.
La acumulación exige llegar a todos los sectores de nuestra sociedad, pero tenemos dificultades. Necesitamos ampliar el Frente en un proceso de acumulación.
Sobre CSP, el politólogo Chasqueti manifestó que “la conformación de este nuevo sector es el primer paso para que el ala moderada se transforme en mayoría en el FA”[i], pero más allá de esa aspiración, tiene la obligación de fortalecerse políticamente y ser el representante de sensibilidades frenteamplistas que de otra forma quedan huérfanas.
Es impostergable una opción electoral seregnista-progresista, que desde una visión política propia ayude a salir del inmovilismo y la importante irritación que genera la polarización política en el país, pero también a nivel interno del FA.
Una precandidatura que ensancha el Frente Amplio porque promoverá el diálogo sincero y riguroso y la articulación con sectores que hasta ahora le son esquivos, aportará a la discusión en valores y principios y sin dudas hablará con fundamentos de aspectos programáticos, de política y economía, o planteará acciones para los diferentes territorios, entre otros los del litoral. También podrá en discusión temas difíciles, por ejemplo los vinculados a la educación, el ambiente y el mundo del trabajo.
Se hace imprescindible una precandidatura de Convocatoria Seregnista-Progresistas, el Uruguay y el Frente Amplio lo necesitan; también sus sectores para fortalecerse políticamente.
Arq. Rogelio Texeira
Director de obras I. de Salto (2005-2010); Delegado uruguayo ante CARU (2015-2020)
[i] https://espectador.com/mastemprano/cuestionpolitica/convocatoria-seregnista-progresista-la-conformacion-de-un-nuevo-sector-moderado-es-una-buena-noticia-para-el-frente-amplio