Se comenzó la transición de gobierno, un proceso que llevara de diciembre a febrero del año que viene, donde se inició con la reunión llevada a cabo por el presidente electo Yamandú Orsi y el actual, Luis Lacalle Pou.
Esta semana se reunieron en la Torre Ejecutiva los actuales secretario y prosecretaria de Presidencia de la República, Rodrigo Ferrés y Mariana Cabrera, y quienes ocuparán en el futuro gobierno en esos cargos, Alejandro Sánchez y Jorge Díaz, donde se solicito que cada ministerio realizara un informe sobre cuáles son los principales temas de su cartera, cuáles son los para resolver y además un estado de situación de cada ministerio, sobre todo la disponibilidad de recursos que se tiene. Orsi definió nombrar el gabinete de gobierno sin apuro, pero teniendo en cuenta los tiempos que corren para realizar una transición exitosa y establecer criterios muy claros para los compañeros y compañeras que ocupen esa responsabilidad, a saber, idoneidad en el cargo, compromiso político y ético, donde además de considerar los pesos políticos de cada uno de los sectores que integrarían el gabinete se tendrá en cuenta también la paridad de género.
También se evidenció después del 24 de noviembre, las fisuras internas que tiene la coalición, desde un cruce entre el senador Da Silva de la lista 40 y intendente de Paysandú, Nicolas Olivera, del riñón del actual presidente, donde se pasaron factura por responsabilidades en el fracaso electoral. También hubo reclamos sobre la incidencia de la derrota el nombramiento de Ripoll a la formula de Delgado, no solo desde la interna blanca, si no también Cabildo a través de Manini Ríos cuestiono esa decisión y la continuidad de la Coalición como tal, claro con el diario del lunes.
En el Partido Colorado también se cocina, después de la visita a Orsi por parte de la bancada de Vamos Uruguay liderada por Pedro Bordaberry, hubo del bloque de Andrés Ojeda, Robert Silva, y Gustavo Zubía , atribuyéndoles una supuesta representación inexistente y oportunista, que se suma a la disputa de liderazgo en un Partido Colorado, que viene mostrando su prácticamente extinción, donde solo Rivera ha podido sostenerse, con una fuerte caída de otro bastión colorado, como era Salto.
Pero bueno, esos son problemas que deberá resolver la derecha de nuestro país, mientras tanto nuestra fuerza política debe orientar a nuestro presidente y vice presidenta, en este camino de volver a tener un Uruguay con mayor justica social, mejor distribución de la riqueza y como meta la publica felicidad de la mayoría del pueblo uruguayo.
Hay una enorme expectativa de miles y miles de uruguayos y uruguayas, que sea un nuevo tiempo, que este gobierno del Frente Amplio retome la senda de la inclusión social como meta, dando respuesta a los acuciantes problemas que vive una inmensa mayoría: inseguridad, falta de empleo, pobreza, emergencia alimentaria, el acceso a una vivienda digna, el derecho a la salud y la educación y sobre todo el respeto a sus derechos.
Téc. Univ. Gustavo Chiriff / PCU – Frente Amplio