Solo 40 farmacias en 12 departamentos de Uruguay están habilitadas para vender marihuana, lo que genera colas y días de desabastecimiento.
En 2023, Uruguay batió el récord de ventas de marihuana en farmacias, y los datos indican que en 2024 se superará nuevamente esa marca. Los 40 establecimientos que dispensan cannabis no logran satisfacer la creciente demanda de los más de 71.000 usuarios registrados en el mercado regulado.
Sin embargo, un estudio académico reciente advierte sobre los posibles efectos cerebrales del consumo prolongado.
Según la Secretaría Nacional de Drogas, en 2023 se vendieron más de 3.258 kilos de marihuana, lo que representó un incremento del 80% en comparación con los dos años anteriores. Este 2024 podría establecer un nuevo récord, ya que el promedio mensual de ventas supera los 276 kilos.
El incremento se atribuye en parte a la introducción de una nueva variante de cannabis, la Gamma, con un mayor porcentaje de THC, el componente psicoactivo de la planta. Esto generó un aumento en las ventas y la vuelta de muchos usuarios que no compraban desde hace tiempo. “Lo que nos entregan para la semana se acaba en uno o dos días”, expresó una farmacéutica.
A pesar del creciente interés, solo 40 farmacias en 12 departamentos de Uruguay están habilitadas para vender marihuana, lo que genera colas y días de desabastecimiento.
“Superaron las expectativas de demanda”, indicó una de las encargadas de una farmacia, agregando que se venden más de 1.000 paquetes por mes.
Con la expectativa de una nueva variante, llamada Épsilon, que saldrá al mercado antes de fin de año, las ventas podrían seguir aumentando, mientras los autocultivadores y clubes de membresía también continúan creciendo en número.
Un estudio liderado por Rodolfo Ferrando, profesor de medicina nuclear e imagenología molecular del Hospital de Clínicas, ha revelado que el consumo de marihuana adquirida en farmacias, que contiene bajos niveles de THC, podría causar una disminución en la función cerebral. Los investigadores evaluaron a 25 adquirientes de cannabis en farmacias y concluyeron que, aunque los efectos son reversibles, el consumo no está exento de riesgos.
Ferrando explicó que en Uruguay ha habido poca campaña de concientización sobre los riesgos del cannabis, lo que genera una baja percepción del peligro en su consumo, a diferencia de las fuertes campañas realizadas contra el tabaco. “Ningún consumo es inocuo”, advirtió el científico.
Los consumidores habituales no comparten plenamente las conclusiones del estudio.
“No tengo problemas de memoria ni lentitud, todo depende de cuándo se consuma”, indicó uno de los usuarios registrados. Otros, como un autocultivador, aseguraron que “la marihuana es menos dañina que un cigarrillo”.
Fuente : Causa Abierta