Un gol de Tito Villalba de cabeza quebró la resistencia de Goicoechea y le dio el tercer triunfo en diez fechas disputadas a los carboneros.
Peñarol, que fue muy superior, venció 1-0 a Danubio en Jardines del Hipódromo por la décima fecha del torneo Apertura, su tercer triunfo de la temporada para llegar a doce puntos.
El duelo comenzó movido y con una acción muy clara para el visitante de llegar al gol, con un pase filtrado de Remedi para Villalba que se escapó solo, pero Goicoechea le tapó el disparo al argentino para apagar las alarmas.
El dinamismo de Sosa y Umpiérrez, más las bandas muy activas y los espacios que aparecían de la última línea local, fueron gestando una tras otra acciones para llegar a la apertura.
Diego García que largó desde la izquierda al medio para sacar un zapatazo cruzado que se fue cerca, hizo suspirar a más de uno. La salida de Avenatti lesionado dio ingreso a Alexander Machado que la primera que tocó, fue tras enorme asistencia de Villalba, pero su remate lo volvió a sacar el golero.
Y ya pasados los 20′ una acción individual de Ignacio Sosa que fue desparramando gente hasta llegar a patear, se encontró con Goicoechea una vez más, única razón del marcador cerrado.
Los de Juan Manuel Olivera estaban sitiados sobre su valla, pasándola mál y exigidos, algo que se volvió a anotar con otros dos remates de García que sacó el cuidapalos.
Pero la paridad se quebró de una forma impensada. Un córner que mandó el exjugador de Liverpool apurando el tranco, encontró absolutamente solo a Héctor Villalba para cabecear y colocar el 1-0 a los 26′.
Un tanto que justificó lo que estaba pasando en cancha, pero además y de forma sorpresiva, terminó bajando el ritmo del aurinegro, que se dedicó a controlar más, darle un poco más la pelota al rival y esperar para alguna contra potable.
Una buena acción colectiva del franjeado terminó en un remate de Mateo Peralta, de los más incisivos de su equipo, pero De Amores tapó correctamente. 1-0 y al vestuario.
No lo pudo cerrar antes
Para el complemento Aguirre decidió modificar el once y sacó al autor del gol, el argentino Villalba, y en su lugar ingresó Leonardo Fernández. Perg e Ignacio Pintos adentró en los de Maroñas.
Lo cierto es que los carboneros siguieron al comando del duelo y gestando las mejores ocasiones, con Remedi generando con salida limpia y Diego García volviendo a rematar, un duelo que siempre ganó el guardameta.
Sobre los 60′ la Fiera mandó al Cepillo González a la cancha por Ignacio Sosa, un cambio que dejó al argentino en soledad a cargo de la recuperación en zona de volantes y mayor intensidad para ir por el golpe final.
Pero lo cierto es que la diferencia mínima y los errores a la hora de concretar el segundo, fueron dándo vida a un equipo anfitrión que comenzó a ponerle emoción al partido.
Un centro que se cerró de Lucas Sanseviero soprendió a Guillermo De Amores que dio rebote a la hora de tapar, el cual tuvieron que despejar en apuros, ya con Coelho en cancha.
En la recta final los visitantes trataban de sostener y forzar faltas que le bajaran la tensión al accionar, contando con una corrida y remate de Machado que se fue muy cerca y pudo bajarle las cortinas al duelo.
La expulsión por doble amarilla de Nahuel Herrera dejó a los mirasoles con uno menos, con cuatro minutos de adición para soportar los embates rivales, con más corazón que otra cosa, algo que logró hacer no sin tener que esforzarse.
El pitazo de Ostojich cerró el triunfo de Peñarol 1-0 para llegar a doce unidades en eñ Apertura y pensar en Copa Libertadores. Danubio con ocho se mantiene en la parte baja de la tabla.
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