Leo Fernández, Leandro Umpiérrez, Jaime Báez y Alexander Machado anotaron los goles de un carbonero que ganó su tercer partido al hilo.
El duelo comenzó con un voltaje muy alto, ya que antes de los cinco minutos de acción iban igualados pero 1-1 ante la sopresa de todos los presentes.
El tanto que quebró la paridad llegó al minuto, con un centro de Denis Olivera que despejó de cabeza Coelho, pero la pelota le quedó a Martín Fernández que sacó un zapatazo cruzado que dejó sin asunto a Martín Campaña desatando el sorpresivo festejo.
Pero en la primera a fondo del local llegó la igualdad con una fórmula similar. Un centro desde la derecha de Milans fue sacado con un testarazo, la pelota llegó a Leonardo Fernández que pateó de forma potente, rebotó en Andrés Olivera y se metió para dejar todo en tablas.
Esa locura del arranque rápidamente se estabilizó en un trámite donde los carboneros manejaban la pelota y querían avanzar en bloque ante un adversario muy bien parado, que acumulaba hombre en defensa y esperaba para contragolpear.
Un par de remates de Leonardo Fernández sin suerte avisaron, pero sobre los 28′ apareció otra clarisima, con Juan Rodríguez proyectado al ataque por izquierda y colocando un centro rastrero que Jorge Ayala en su afán de despejar mandó sobre su arco y apareció el arquero para despejar.
A los 30′ se dio otra más. Una pared entre Báez y Sosa terminó con un mano a mano donde Moreno le ahogó el disparo al extremo para evitar el segundo que llegó a los 34′.
Una falta sobre Sosa, el mejor de los locales, terminó en un tiro libre que ejecutó Leo Fernández. La pelota que dio en la barrera terminó en los pies de Leandro Umpiérrez que remató de media distancia, y si bien la pelota se iba desviada, rebotó en Sebastián Diana para cambiar de rumbo, descolocar a Morena y sentenciar el 2-1.
Remontada justa del carbonero que de allí en adelante controló y reguló fuerzas para sostener la ventaja mínima con que terminó esa primera etapa.
El complemento comenzó con los carboneros algo más erráticos en los pases, pero siempre con el duelo bajo su control. Por eso Aguirre optó por mandar a David Terans y Alexander Machado a la cancha para buscar un nuevo tanto que cerrara cualquier posibilidad de un mal momento.
Leo Fernández seguía siendo diferencial, primero exigiendo con un disparo de media distancia y luego poniendo un pase para el recién ingresado, cuya definición encontró al arquero para apagar alarmas.
Pero el tercero no demoró, con una jugada veloz que encabezó Terans para asistir a la banda a Jaime Báez que encaró, se acomodó y la acarició contra el palo para el 3-1 muy festejado.