Matías Arezo con un golazo al final del primer tiempo y Luciano Boggio al inicio del segundo, marcaron la diferencia ante un albo complicado.
River Plate, con un golazo de Matías Arezo y otro de Luciano Boggio, derrotó por 2-0 a Nacional en el Saroldi, en un cotejo que se le fue de la mano a los albos tras sufrir la primera caída de su valla.
El partido comenzó con los albos tratando de tomar las riendas desde el arranque, buscando la velocidad de Trezza por izquierda como arma ofensiva, pero aún sin poder ser demasiados profundos.
Los darseneros por su parte se defendían con la intención de poder encontrar alguna posibilidad donde Arezo o Borbas pusieran en aprietos a la última línea rival.
Y la primera clara la tuvo la visita, con un pase al propio Trezza, ahora por derecha, que tras recibir y enganchar, pudo efectuar un fuerte remate que Ichazo sacó al córner.
Los de Cappuccio se plantaron en la media cancha rival y eran los que hacían los méritos para la apertura, la cual pudo llegar con un disparo de Armando Méndez lanzado en ataque.
Y de los pies del lateral llegó un centro que la defensa despejó a medias y que cuando Trasante trató de aprovechar, terminó siendo bajado por Luciano Boggio pitando Riveiro el claro penal a los 29′.
Gonzalo Bergessio fue, como siempre, el encargado de patearlo, pero se encontró con Salvador Ichazo, que volando sobre su izquierda logró sacar para mantener el cero.
Lo cierto es que desde allí y al cierre de esa primera etapa el juego se hizo friccionado, aparecieron varias amarillas, protestas, hasta que Arezo frotó la lámpara.
Una falta bastante lejana le dio la chance al “pibe de oro” de un tiro libre y vaya si le saco jugó en tiempo de adición. El delantero se colocó, tomó carrera y sacó un cañonazo al ángulo del arco de Rochet para el 1-0, en la única acción ofensiva que tuvieron hasta el momento, pero que los puso en ventaja.
Otro golpe
Un baldazo de agua fría del que los tricolores tenían que reponerse en el complemento, pero los del “Chavo” Díaz no tendrían piedad alguna y en un arranque a fondo llegaron al segundo.
A los 50′ tras una buena jugada, Matías Arezo sacó un potente remate que Rochet tapó dando rebote hacia el medio y Luciano Boggio, más rápido que todos, tocó para el 2-0 parcial en su feudo.
Esto le dio otra tranquilidad a los locales, que se sacaron de arriba el predominio de su rival y con rápidas contras apostaba a llegar al tercero el cual pudo llegar con un balón cruzado que Napoli no pudo llegar a desviar.
Con D’Alessandro en cancha para buscar mayor creatividad, los albos querían encontrar soluciones en un trámite muy cuesta arriba, que cuando debieron quebrarlo en los primeros 45′ no lo supieron hacer.
Las soluciones no aparecían y el correr de los minutos hacía volcar mucho más el equipo en ofensiva, dejando espacios que los darseneros intentaron aprovechar.
Un cabezazo y otro remate de Bergessio quebraron la monotonía de un cierre cuyo destino parecía estar laudado, a pesar de las variantes y ganas, que a esa altura chocaban contra la falta de ideas.
Si algo faltaba en una tarde negra para la visita fue la tarjeta roja del argentino Bergessio tras un codazo ante Brunelli en tiempo de adición.
Triunfo por 2-0 para River Plate, que se hizo fuerte en casa y aprovechó el magro momento de un Nacional que deberá cambiar las formas pensando en el Clausura.
Fuente: FútbolUy