Chile da su mayor giro a la derecha desde el retorno de la democracia con el contundente triunfo de Kast sobre la comunista Jara

Chile da su mayor giro a la derecha desde el retorno de la democracia con el contundente triunfo de Kast sobre la comunista Jara

Chile dio este domingo el mayor giro a la derecha desde el retorno de la democracia hace 35 años.

El ultraderechista José Antonio Kast es el presidente electo al lograr una amplia victoria sobre la comunista Jeannette Jara.

Con el 99% del escrutinio, Kast sumó el 58% de votos por el 41% de Jara, que el mes pasado fue la candidata más votada en la primera vuelta.

«Chile nos ha dado un mandato, nos pide un cambio real que no admite excusas», dijo Kast en su primer discurso como presidente electo.

Dada la gran diferencia, Jara reconoció pronto la derrota.

«La democracia habló fuerte y claro. Me acabo de comunicar con el Presidente electo José Antonio Kast para desearle éxito por el bien de Chile», escribió la candidata en su cuenta en X.

Kast aprovechó las transferencias de votos de los candidatos de derecha derrotados en la primera vuelta, tras conseguir el apoyo del libertario Johannes Kaiser y de la representante de la derecha más tradicional Evelyn Matthei.

También gran parte de los votos del tercer candidato en primera vuelta, el economista antisistema Franco Parisi, que el mes pasado había obtenido el 20% de los sufragios.

Entre los factores de incertidumbre que acompañaban esta elección estaba el destino de los votos de más de cinco millones de chilenos que solían abstenerse y que por primera vez estaban obligados a sufragar.

Ese voto obligatorio justificó en parte que Kast lograra un récord de más de siete millones de apoyos, convirtiéndose en el presidente más votado de la historia.

José Antonio Kast con su esposa, María Pía Adriasola.

Fuente de la imagen,AFP via Getty Images

El abogado José Antonio Kast, líder de la ultraderecha y fundador del Partido Republicano, disputó la presidencia por tercera vez con un discurso de «mano dura» centrado en los temas de seguridad y migración, así como también la reducción del gasto fiscal.

Kast avanzó «decisiones difíciles» y pidió unidad: «Vamos a tener un año muy duro porque las finanzas del país no están bien».

Dijo que no habrá «soluciones mágicas» y que los cambios no llegan «de un día para otro», pero prometió «mejorar día a día».

«Los cambios comenzarán de inmediato, pero los resultados no se van a ver al día siguiente, por eso pido fortaleza, constancia, sabiduría. Esto no es magia, lo que les prometo es trabajo, orden, carácter, decisión y convicción y ahí comienza el cambio», afirmó.

Jara, exministra del Trabajo del actual gobierno de Gabriel Boric, era la representante de una alianza que agrupaba a todos los sectores de la izquierda y la centroizquierda chilena.

Ambos intentaron conseguir el apoyo de los votantes que se consideran más cercanos al centro político, en una elección histórica marcada por el fuerte antagonismo que representaban los modelos de sociedad que cada uno defiende.

Pero Kast, en su tercer intento, fue el claro vencedor y confirmó el giro a la derecha de Chile tras cuatro años de gobierno de izquierda de Boric.

«Ha logrado un triunfo claro», le reconoció Boric a Kast durante la tradicional llamada del presidente en vigor al presidente electo, que asumirá el poder el 11 de marzo de 2026.

«En la derrota es donde más se aprende y donde más fuerte debe ser la convicción democrática», dijo Jara ante sus seguidores.

«El camino de la unidad es el único que vale la pena», agregó de cara a la estrategia de la oposición para el futuro de la izquierda. También pidió al nuevo gobierno respetar la institucionalidad y la defensa de los derechos humanos y no retroceder tras los «avances» en materia social y económica de los últimos años.

Kast promueve un «gobierno de emergencia» para atajar los problemas que, según el presidente electo, existen en materia de seguridad, inmigración y progreso económico.

«El gobierno de emergencia no significa autoritarismo», dijo tratando de tranquilizar a los que temen al presidente más a la derecha del espectro desde el retorno de la democracia hace 35 años.

Jeannete Jara

Fuente de la imagen,AFP via Getty Images

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El mayor giro a la derecha desde el retorno de la democracia

Análisis de Cecilia Barría, enviada especial de BBC Mundo a Chile

Tal parece que la oferta de aplicar «mano dura» contra la delincuencia y la migración irregular es una narrativa que influye cada vez más en el electorado de América Latina y que este domingo fue un factor clave en el triunfo de José Antonio Kast.

En la celebración de su victoria este domingo, uno de sus adherentes llevaba una gorra que decía «Hagamos a Chile Grande de Nuevo», una consigna inspirada en el eslogan del presidente de EE.UU., Donald Trump.

La idea del «hombre fuerte» que gobierna un país y restablece el orden ha estado ganando terreno en varios países, incluído Chile, donde Kast arrasó con una victoria de 58%, frente a su rival, Jeannette Jara, la candidata oficialista.

El triunfo de Kast representa el giro a la derecha más radical en Chile desde el regreso de la democracia en 1990, momento a partir del cual se alternaron en el poder la centroizquierda y la centroderecha.

A pesar de su amplia victoria, Kast no tendrá mayoría absoluta en el Congreso y, por lo tanto, tendrá que construir acuerdos para cumplir con algunas de sus promesas.

A partir de ahora comienza una nueva etapa en la historia de un país que por primera vez en décadas vivirá la experiencia de un gobierno ultraderechista. Un nuevo experimento con resultados inciertos que se verán en acción durante los próximos cuatro años.