Peñarol venció 3-1 a Sud América con dos goles en la adición de Jesús Trindade y se quedó con el torneo Clausura y Anual, ante un rival que perdió la categoría.
El partido comenzó con los mirasoles tratando de hacer pesar el marco de un escenario repleto que rápidamente festejó la noticia del gol de River ante Nacional que llegó apenas se movió.
Corridas de Laquintana y presión alta sobre la salida del rival eran las primeras apuestas de un equipo que no quería dejar espacios en su defensa con dos laterales que no son los habituales titulares.
Sobre los 15′ no pasaba mucho en el duelo, con Andrade y Ramírez sin entrar en acción en el visitante y poco aporte de Canobbio y Torres en el local.
Un remate del propio Andrade desde la derecha hizo trabajar a Dawson que con alguna duda logró despejar para apagar las alarmas. La respuesta fue tras un balón parado que mando Trindade y conectó Musto de cabeza pero se fue apenas alto.
En el Campeón Del Siglo se movía poco, algo que si pasaba en el Gran Parque Central que con el aviso por los parlantes del empate tricolor, las tribunas volvieron a reaccionar.
Una tremenda falta de Luis Morales sobre Facundo Torres hizo explotar a todo el estadio pidiendo la roja. Tejera mostró la amarilla, fue llamado por el VAR y subió la pena para dejar a los buzones con diez.
El equipo de Larriera extrañaba y mucho a Gargano, ya que ni Musto ni Trindade podían aportarle la claridad que le da el “Mota” al juego, algo que sentía Canobbio y Torres, pero más que nada Álvarez Martínez, que estaba inmerso en un choque constante con los zagueros.
Un córner de Trindade que volvió a cabecear Musto encontró los seguros guantes de Juan Ignacio González para controlar, cerrando un primer tiempo que se fue sin goles.
Emociones
En el complemeto, Sud América obligado a ganar para soñar con la permanencia, realizó dos cambios ofensivos a pesar de tener diez en cancha, colocando a Mouche y Acosta.
Con Torres mucho más activo y Canobbio aprovechando su velocidad, los mirasoles comenzaron a aprovechar los espacios que se generaron, teniendo un disparo del “Mono” Pereira que tapó el golero.
Y las noticias que llegaron desde La Blanqueada no eran buenas, ya que Nacional revirtió su duelo con los darseneros para ponerse 2-1 y con este empate en el CDS, los albos se estaban quedando con la Anual y forzando una final con Peñarol por el Clausura.
Larriera no espero más y sacó a Laquintana para colocar a Bentancourt, ya que si la fórmula era tirar centros apostó a tener un doble nueve.
El gol de la tranquilidad llegó a los 56′ cuando Bentancourt bajó una pelota, se la dio a Torres que encaró y asistió a Canobbio por la derecha para que el volante sacara un remate cruzado que infló las redes y sentenció el 1-0. El VAR le dio suspenso revisando una posible mando del delantero, pero desestimó y convalidó.
Momentos donde los carboneros trataban de conseguir el segundo ante un rival desesperado que tenía que sumar por tres, pero que llegó a la igualdad para sorpresa de todos.
Un pase a Camarda por derecha terminó con el delantero cediendo a Nahuel Acosta, este maniobró y metió un pase en cortada para Tomás Andrade que le ganó en velocidad a Carlos Rodríguez y colocó el 1-1.
Un centro de Canobbio que no llegó a tocar en la línea Bentancourt y un remate del ingresado Busquets que dio en el travesaño mostraron la desesperación de un equipo que veía como se le iba la Anual a mano de los albos.
Los locales iban con todo, ante el nerviosismo de su gente y seguían sumando ocasiones desperdiciadas como un remate de Canobbio tras pase de Busquets pero que se fue muy alto.
Un remate de Torres que dio en el codo de Centurión en el área fue pedido por todos los mirasoles como penal, pero Tejera y el VAR después, desestimaron.
Jesús salva
En la adición el partido era una locura, ya que los dos necesitaban ganar y el mediocampo era de pasaje, con dos equipos quebrados y allí la gran figura del partido, Jesús Trindade.
El volante a los 90’+3′ sacó un remate de media distancia que dio en un zaguero buzón, dejó sin asunto a González y colocó el 2-1 que hizo venir abajo al estadio, porque era título del torneo y anual.
Lágrimas y abrazos para que a los 90’+7′ apareciera la frutilla de la torta, un zapatazo apenas pasando la mitad de la cancha del porpio Trindade que sorprendió al golero y se metió para el 3-1 que desató la locura.
El pitazo final selló el 3-1 que le dio la victoria a Peñarol y con estos tres puntos la consagración en el Clausura, además de quedarse con la Anual, dejar fuera de opciones a Nacional y con un triunfo el martes ante Plaza quedarse con el Uruguayo.
