Salto es un departamento que se ha caracterizado, junto a la mayoría de los que están al norte del Rio Negro, por tener tasas de desempleo por encima de la media nacional; particularmente en Salto esto ocurre desde el 2008. Esto no es casualidad, si no que obedece a múltiples factores que van desde los cambios tecnológicos en la producción, pasando por cambios en la matriz de empleo y terminando en lo que son los ciclos de diferencia cambiaria con Argentina.
En esta campaña electoral hacia las internas, muchos candidatos están dando mensajes más para posicionarse a la elección departamental, que a la de defender a su candidato/a presidente y en ese sentido aparecen las promesas de empleo y la repasada frase de que hay que buscar inversores para Salto, quienes van a generar empleo. Es fácil decirlo, lo complejo es como concretarlo y ahí no se dice, sobre todo que la clave de parte de la solución, la tiene el gobierno nacional, a través de sus políticas de empleo.
El próximo gobierno del Frente Amplio, tendrá el desafío de jerarquizar el rol que tienen los programas sociales de empleo para concebirlos de manera más permanente e inclusiva, atendiendo a colectivos que necesitan de estos programas, revisando las condiciones en las que se desarrollan (retribuciones, estabilidad, duración), de manera de lograr el objetivo de superación de la exclusión social. Es por eso que en nuestra propuesta frenteamplista y con Carolina Cosse como presidenta, es la de generar en el primer año 10.000 puestos de trabajo e ir generando las condiciones para alcanzar 30.000 puestos. Hay que darles respuesta a los casi 90.000 hogares pobres que hay en Uruguay y en ese plan se establece generar trabajos de mayor estabilidad, tomando en parte el modelo de oportunidad laboral, pero con 24 meses de duración, con jornadas semanales de 30 horas y una remuneración un 50% superior, donde se incluyan horas de formación profesional en coordinación con INEFOP y ANEP para favorecer la culminación de ciclos y para favorecer el egreso de estas personas hacia oportunidades laborales en el sector privado, beneficiando a las empresas que los contraten con 24 meses de exoneraciones en los aportes a la seguridad social.
Una prioridad de las políticas públicas será generar trabajo de calidad vinculado a la estrategia de desarrollo sostenible y disminuir las inequidades laborales, particularmente las de género, generacionales, étnico raciales y territoriales, fundamentales en una estrategia de integración social.
Solo el Frente Amplio puede garantizar esto.
Téc. Univ. Gustavo Chiriff / 1001 – Frente Amplio