Uruguay se convirtió en el tercer país de América en implementar la muerte digna. El texto había sido presentado por Ope Pasque en 2020.
La Cámara de Senadores aprobó el proyecto de ley de Muerte Digna –también conocido como eutanasia–, una iniciativa que contaba con los votos necesarios para su sanción definitiva desde que los diputados le dieron el visto bueno.

