La medida fue resuelta por mayoría, con el único voto contrario de la representante del Frente Amplio, Fernanda Cardona, quien además había propuesto una rebaja de las tarifas para “socializar las ganancias extraordinarias” del ente. Otra de las medidas resueltas fue la eliminación de nuevos ingresos a la Tarifa de Consumo Básico.
La cuenta oficial de UTE en Twitter informó este martes que el directorio del entre resolvió por mayoría un ajuste medio de tarifas del 3,5%, el cual será propuesto al Poder Ejecutivo y cuyo valor “se ubica en el entorno del 50% de la inflación proyectada”.
“Para tomar esta decisión se analizaron diferentes escenarios de Programa Financiero para el 2022 con hipótesis de incremento de la demanda interna del 2,5% y un nivel de exportaciones de energía más moderado que el 2021”, se argumenta desde la cuenta.
Además, se informó que el próximo año se incorporará al pliego tarifario de la empresa pública “el Bono Social de Energía Eléctrica para los hogares más vulnerables”, que implicará “un descuento de entre 80% y 90% para los beneficiarios de programas MIDES y planes de inclusión social de UTE, unos 110 mil hogares en una primera etapa”.
Caras y Caretas Portal conversó con Fernanda Cardona, directora de UTE por el Frente Amplio (FA), la única integrante del directorio que votó en contra del aumento, quien propuso en cambio una rebaja de tarifas en el entorno del 5,5 y 6% para “todo el pliego tarifario”.
Cardona contó que su propuesta estaba basada en la “ganancia extraordinaria” de UTE por la exportación de energía, una “ganancia genuina del orden de 95 millones de dólares”.
La directoria entiende que el ente tuvo la “oportunidad histórica, por lo números ampliamente satisfactorios”, de “socializar” las ganancias y trasladarlas a la gente.
Señaló que “a pesar de pagar todos los costos y además haber cumplido con las metas del Poder Ejecutivo, igual a UTE le quedó una ganancia que no esperaba y que era el momento histórico de trasladarlo a la gente”.
La directora por el FA, contó además que durante la reunión que mantuvo el directorio se resolvió, sin su voto afirmativo, la modificación del pliego tarifario, que incluyó la eliminación de la Tarifa de Consumo Básico bajo argumentos que para Cardona “no son de recibo ni técnicamente ni estadísticamente”.
Según Cardona, esto implica que los más de 300 mil clientes abarcados dentro de esta tarifa podrán mantenerla, pero UTE no ingresará nuevos clientes al consumo básico, a partir del 1º de enero.
De acuerdo con la directora, cerca del 70% de los hogares con consumo básico se encuentran en el interior del país y aproximadamente el 80% de estos usuarios, tanto en el interior como en Montevideo, se concentran en sectores de bajos y medianos ingresos, que no necesariamente estarán cubiertos por el “Bono Social” anunciado por la empresa pública.
“No es verdad que el universo de hogares que vaya a alcanzar el Bono Social son los mismos que hoy tienen o eventualmente pueden tener tarifa básica, por lo tanto, no es canjeable una tarifa por otra”, aseguró.
Cardona explicó además que la eliminación de nuevos ingresos a la tarifa de consumo básico podría suponer un aumento para muchos clientes que actualmente están comprendidos en ese rango.
Es que dicha tarifa comprende a usuarios con un consumo anual igual o menor a los 230 kWh. Si estos sobrepasan dicha carga en dos oportunidades, UTE automáticamente los incluye en la tarifa residencial. Sin embargo, si pasan un año sin superar los 230 kWh, pueden volver a ingresar al consumo básico, algo que con la nueva medida ya no sucederá.
La directora también apuntó contra el argumento, esgrimido por algunos integrantes del directorio, de que la tarifa básica “no es justa” por estar siendo subvencionada por hogares con tarifa residencial y que “además beneficia a hogares de altos ingresos”.
“Eso no es verdad”, sostuvo, y citó un informe del sector “Análisis tarifario” del ente, del año 2018, que indica que el consumo básico comprende en su gran mayoría a sectores de medianos y bajos ingresos.