Sobre fines de 2024, Daniel Abelenda Bonnet, escritor salteño radicado en Carmelo, publicó un nuevo libro. Se trata de un volumen de cuentos titulado “Doce formas de soledad”, que incluso ya gs sido galardonado por la Intendencia de Colonia.
“Espero presentarlo en Salto”
En diálogo con Radio Libertadores, comentó Abelenda: “Me dio mucho gusto escribir este volumen de cuentos; es cien por ciento Daniel Abelenda, en forma y fondo. La muy prolija edición de Diego Techeira, le dio un brillante marco gráfico.
Sin falsa modestia y con la autoridad que me dan 25 años en la Literatura, ya que mi primer libro salió en 2000, espero haberme ganado con este opus, un lugar entre los cuentistas del Salto Oriental. Tuve además, la gran satisfacción que mis colegas de Colonia, lo premiaran oficialmente, desmintiendo aquello de que nadie es profeta en su tierra. Ahora sólo espero que podamos presentarlo en Salto”.
El prólogo
Dice Juan de Marsilio en su Prólogo: “Los textos que aqui se presentan tienen, como temática en común la soledad, que como se indica desde el título, es multiforme; no sólo por cómo se manifiesta, sino también en las maneras, casi siempre vanas, con que los personajes la asumen y/o combaten y en el desenlace (cuando lo hay; varios de estos relatos tienen final abierto) que en algún caso es mortal -por suicidio, homicidio o causa desconocida.
Todos los relatos del volumen consiguen construir una historia, con una prosa funcional al argumento, sin preciosismos de estilo.
Entre los hitos temáticos del libro, importan el desarraigo – los cuentos “Continuidad de la niebla”y “Cartas en un buzón”, están protagonizados por uruguayos en EE.UU-, el misterio del otro (en el sentido de que se puede tratar a una persona años sin llegar a conocerla de veras, como en “Frau Muller”, cuento en el que un pastor protestante reflexiona sobre lo poco que sabía de la organista de su iglesia), o el desamor (en varios de los cuentos hay matrimonios mal avenidos, encuentros de amor que fracasan, engaños, rencor hacia antiguas amadas, o el recurso al sexo de alquiler para tapar la carencia afectiva)..
Estos cuentos muestran bien que, aunque estemos rodeados de gente, muy a menudo estamos solos. (…)
Por ejemplo, en “Balneario”, una mujer de treinta y seis, encara con altura el hecho de haber sido abandonada por su novio, el día antes de su casamiento por Civil.
En otro, el más logrado de todos, “Cena en Altos de Recoleta”, hay, a la vuelta de los años, una pequeña y sutil venganza de novio abandonado.
Finalmente, un aspecto a tener en cuenta, es que varios de los relatos transcurren en el territorio mítico de Abelenda, el imaginario pueblo de Loma Grande, que acorde al refrán, honra el ser pueblo chico con varios infiernos grandes”.