Por el Téc. Univ. Gustavo Chiriff / 1001- Frente Amplio
En estos días el centro de la discusión fue la medida establecida desde el Gobierno Nacional de cerrar el Destino Termas, como una solución a frenar el crecimiento de números de contagios por COVID.
Una primera apreciación de esta decisión es que, para el Gobierno Nacional, la propensión al contagio es mayor en Salto y Paysandú, que en el resto del país. Que en departamentos donde el índice de Harvard es mucho mayor que el que tiene Salto o Paysandú, si están habilitadas las actividades turísticas; donde además es en la región sur-este, donde se dará la mayor movilidad por estar en un corredor turístico de importante flujo, como lo son la ruta 1, la ruta 9 y 10 y la Inter balnearia, que lleva a los principales balnearios del sur y este del país. ¿Como se entiende entonces que solamente cerrando el Destino Termas se frena el incremento de contagios? Sin dudas que detrás de esta decisión no solo pesa el interés sanitario, por que si realmente fuese una decisión de frenar la movilidad se debería parar todas las actividades turísticas en semana de turismo en todo el país, que si bien es una medida fuerte, sobre todo desde el impacto económico que genera, tendría un efecto importante en frenar el incremento de contagios por COVID; pero parece que algunos grupos económicos inciden mucho mas sobre las decisiones sanitarias que se quieren establecer.
El otro aspecto es a quienes afecta la medida del Gobierno Nacional en el destino y aquí viene una discusión de profundo contenido ideológico, y es a quienes alcanza. Desde nuestro punto de vista, si bien la accesibilidad a los distintos servicios turísticos que se ofertan en Salto, no esta al alcance de todos, entendemos al Turismo como un derecho, el derecho de poder disfrutar del tiempo libre fuera de su lugar de residencia, es un derecho conquistado para una inmensa masa de trabajadores y que hizo poner en centro de discusión el de abrir emprendimientos privados y cerrar los públicos. Para nosotros, sobre todo en esta situación, el virus no distingue entre publico y privado, el centro de la cuestión acá esta en frenar la movilidad en semana de turismo y a pesar del impacto de la medida, debe ser extensible a todas las actividades turísticas del departamento. En esta situación no se debe distinguir entre estas dos modalidades, por que no hay que dividir entre turismo de ricos y turismo de pobres, no solo por una concepción, si no por la situación sanitaria actual.
Por encima de todo derecho esta el derecho a la vida a la salud, y algunas medidas que realmente perjudican, sobre todo a los trabajadores dependientes e independientes, a los pequeños y medianos empresarios, tienen un alcance de protección a la población en su totalidad. El Gobierno Nacional y el Departamental, tendrán que buscar estrategias de ayuda, que tiendan a minimizar el impacto de la suspensión de actividades en esta semana de turismo.