El Tupé y otros desaciertos (Por el Arq. Rogelio Texeira)

El tupé fue una expresión que originó el violento duelo que terminaría con la vida del distinguido político Washington Beltrán. Hoy se utiliza para relatar una serie de aseveraciones, con las que no se tiene el honor de compartir.
Se ha manifestado que estamos en presencia de la mayor inversión de la historia. Y no se requiere más que recurrir a los datos del gobierno, para manifestar que estamos en presencia de la peor inversión de las últimas décadas de un gobierno nacional en Salto.
Por ejemplo, durante los gobierno frenteamplistas OSE invirtió más de 50 millones de dólares en el sistema de tratamiento (planta, bombeo, etc.); ANEP realizó significativas obras, desde el Liceo 7 hasta varios locales nuevos para escuelas y jardines de infantes, pasando por el aulario detrás del IPOLL y varias ampliaciones y reparaciones; la Universidad contó con un plan financiado que motivó la ampliación y la inauguración de un Laboratorio único; Colonización adquirió miles de hectáreas para radicar gente en el campo, permitiendo la recría, el uso colectivo de la tierra, la organización de asalariados rurales; UTE invirtió en la conexión del Anillo Este con las Estación Chamberlain, una obra de más de 10 millones; y podríamos seguir con vivienda, carreteras, o lo que quieran, etc. pero invariablemente nos encontraremos con que ACTUALMENTE NADA.
Para hablar de inversiones es necesario dar números concretos y reales, pero no pueden porque evidencia el abandono del gobierno nacional.
Para tapar eso, personeros del gobierno anuncian desde hace tiempo, un día sí y otro también una serie de inminentes inversiones en puertos, nodos logísticos, hidrovías, zonas franca y largos etcéteras, pero respecto de los cuales, nada se ha comenzado a ejecutar.
Se habla de la rebaja impositiva. Éste gobierno achicó la rebaja del IVA para la compra con tarjeta, que beneficiaba a todos, implementó un sistema de cálculo de IRPF que hace que más gente pague más impuesto, y propuso una disminución parcial con alcance limitado para que unos pocos paguen menos. Eso no es una rebaja de impuestos.
Pero como si fuera poco, imponen una reforma de la seguridad social por la que vamos a trabajar más tiempo y cobrar menos jubilación; todo eso sumado a la disminución en la suba de salarios, pensiones y jubilaciones.
Se podría hablar de la situación en la frontera, donde lo único que viene defendiendo al trabajo nacional es la medida del Frente Amplio que en 2007 rebajó el IMESI para la compra de naftas con tarjeta, hoy absolutamente insuficiente.
Todo esto se remata además con el mayor atraso cambiario de lo que va del siglo, siendo esto un verdadero impuesto a los sectores exportadores. Similar a lo que pasaba en forma previa a la tablita del 82 o al quiebre del año 2002.
Eso sí que ¡QUE TUPÉ!
Nos prometieron seguridad ciudadana. Tuvimos desde entonces los mayores grados de criminalidad, con record de homicidios. Pero además, las Asociaciones para Delinquir operaban desde el 4to Piso del edificio de Gobierno. Una vergüenza de dimensión internacional.
Se sostiene en el artículo que “se dice cualquier cosa”. En eso coincidimos. Se evidencia que frente a una respuesta sobre el destino de los fondos solicitados al Gobierno Nacional para Salto Grande, su Presidente ni siquiera sabía una respuesta acertada.
También coincidimos en la necesidad que los gobernantes estén en su territorio y su lugar de trabajo. Resulta de una enorme irresponsabilidad, aquellos que ganando suculentos sueldos, ni siquiera se aparecen por el lugar donde deben ejercer sus responsabilidades y mucho menos están al tanto de los complejos asuntos que requieren una especial ocupación, por lo que significan en términos de trascendencia energética y estrategia para el Uruguay.
La tercera coincidencia, se refiere a la necesidad de cuidar el medio ambiente. La experiencia de quién lo dice, está marcada por el fracaso de la Administración Departamental de la que formó parte, que nos dejó inundados de basura y tapados de deudas.
Se jactaban que estaban preparados, con tres años gobernando, evidentemente no era así. Una lástima por Salto, una lástima por el Uruguay.

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