Salinas mencionó que, para las dos plataformas vacunales, solo 20 de las 862.045 personas estudiadas debieron ingresar a centros de tratamiento intensivo y 14 fallecieron, “lo que habla de una altísima efectividad” de ambas.
Indicó a Comunicación Presidencial que también se dispone de datos sobre casos de personas que recibieron una sola dosis que permiten afirmar que es indispensable darse las dos y esperar los 14 días, por lo que, desde el Gobierno, se reafirma el compromiso de asegurar las segundas dosis. Salinas recalcó que una no resulta suficiente para el logro de la reacción protectora efectiva.
Conclusiones del estudio
El ministro destacó que el documento revela tasas de disminución de ingresos a CTI del 95% con la vacuna Coronavac y del 99% con la de Pfizer. En tanto que la cantidad de casos mortales se reduce en un 97% con la vacuna china y en un 80% con la del laboratorio estadounidense.
Para explicar estos guarismos, tomando en cuenta que se habla de una mayor efectividad en la fase 3 de la vacuna estadounidense, Salinas señaló que una porción importante de los inoculados con la vacuna de Pfizer eran personas con comorbilidades y enfermedades preexistentes.
Asimismo subrayó que se ha demostrado que la vacuna es la herramienta fundamental para salir de esto, “los números lo dicen”, y exhortó a todos aquellos que aún no se han agendado a que lo hagan.
Los estudios de efectividad para prevenir el contagio de COVID-19 arrojan un porcentaje de 75% para dos dosis de la vacuna de Pfizer y de 57% para la Coronavac, por lo que pueden producirse casos, seguramente más leves, y, si se requiere de hospitalización, siempre serán más auspiciosos los resultados.
No se incluyeron datos de la vacuna Astrazeneca porque la inoculación se inició el 16 de abril y la segunda dosis debe administrarse el 16 de julio y, a partir de allí, aguardar 14 días, para que se cumplan los plazos estipulados para su efectividad. “Cuando tengamos los datos, también los vamos a incluir, oportunamente”, dijo.
Eficacia y efectividad
El secretario de Estado explicó las diferencias entre el concepto de eficacia y efectividad en relación con la vacunación. En ese sentido, manifestó que eficacia refiere a estudios realizados en condiciones óptimas por los laboratorios, en las etapas de ensayo clínico, con humanos y en grandes números.
Añadió que se trata de una población objetivo seleccionada a partir de ciertas características, como óptimo estado de salud y determinado rango etario. En contraposición, detalló que la efectividad de una vacuna se mide en el mundo real y se consideran todos los universos poblacionales, por ende, integra a personas con enfermedades preexistentes y de todas las edades.