La organización presentó más de 21.000 firmas contra la exploración y posible explotación de hidrocarburos y pidió a las autoridades que esperen a que se expida la Justicia para continuar con sus actividades; en paralelo, Ortuño convocó una conferencia de prensa y brindó su perspectiva.
“¡Fuera, petroleras!”, “¡el mar no se vende!”, “¡el mar se defiende!”. Estos eran parte de los cánticos que vitoreaba una multitud que se hizo presente en la tarde de este lunes en las puertas del Ministerio de Ambiente. El objetivo del encuentro consistía en entregar de forma presencial más de 21.000 firmas que juntó la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras en contra de la exploración y posible explotación de hidrocarburos en el mar uruguayo.
Entre la gente, unos cuantos representantes de la organización se abrieron paso cargando cajas que contenían los papeles, que estampaban su voluntad y la de muchos más, para dejarlas en la institución. La idea de la colectividad es que esta sea una primera instancia: tienen pensado continuar recogiendo firmas de personas. Por la tardecita, la manifestación en Montevideo se trasladó a la plaza Independencia y se extendió a varios departamentos más. Canelones, Rocha, Maldonado, Colonia, Florida y Tacuarembó tuvieron sus propias concentraciones.
En paralelo, el ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, convocó a la prensa a mediodía para brindar declaraciones sobre las autorizaciones ambientales previas que otorgó a las cuatro empresas -Searcher Geodata, CGG Services, APA Exploration y PGS- que presentaron proyectos de exploración sísmica en el mar uruguayo. Integrantes de la organización contaron a la diaria que durante la entrega de firmas fueron recibidos por el jerarca.
“La prospección sísmica fue resuelta en contratos firmados por Ancap con las empresas petroleras en 2022, 2023 y 2024 en la anterior administración. Antes, entre 2012 y 2017, se realizaron en áreas similares o mayores a las que se van a realizar ahora. Eso fue precedido por un acuerdo de todos los partidos políticos con representación en el Parlamento. Hubo prospección sísmica en 2002 y en 1982. La prospección sísmica no es lo nuevo. Lo nuevo es el nivel de exigencias y garantías ambientales que ha resuelto esta administración”, esgrimió Ortuño durante la conferencia de prensa.
El tomador de decisiones declaró que la exploración sísmica se va a llevar adelante a “una distancia significativa de nuestras costas, entre 150 y 300 kilómetros, con una distancia exigida entre buques de 100 kilómetros”. Dijo que “se duplicaron las medidas de protección de la fauna marina”. Estableció que “no se podrá realizar la actividad a menos de un kilómetro” de determinados seres vivos. Manifestó que las compañías tendrán que tener “cuatro observadores marinos” y que “habrá vigilancia del Ministerio de Ambiente”. Consideró que los requerimientos sitúan a Uruguay “entre los países con mayores exigencias y medidas de protección ambiental”.
Planteó que el objetivo es conocer si el país tiene hidrocarburos, “que le cuestan a Uruguay, según datos de Ancap, entre 1.200 y 1.600 millones de costo anual”. En caso de encontrarse, puntualizó que deberá haber “un gran diálogo nacional, de nuevo con todos los partidos, pero con participación protagónica de la sociedad civil”. Sin embargo, agregó que “lo primero es conocer si tenemos esta riqueza”.
Consultado sobre si otorgar la autorización ambiental previa a las petroleras para realizar la exploración de hidrocarburos no es contradictorio con normativas internacionales, como el Acuerdo de París, Ortuño declaró: “Los acuerdos internacionales que ha suscrito Uruguay que nos comprometen a luchar contra el cambio climático y avanzar en la transición energética -camino en el que Uruguay ya es líder, porque ha transformado su matriz eléctrica, logrando más de un 90% de abastecimiento de energías renovables- no es contradictorio con el abastecimiento del resto de la demanda energética”. Sostuvo que nuestro país aún depende de los hidrocarburos y señaló que el “compromiso” es “avanzar” en la transición, que definió como “un largo camino en el que todo el mundo reconoce que hasta por lo menos el 2050 deberán coexistir” las energías renovables con los combustibles fósiles.
El ministro de Ambiente reafirmó: “Tenemos décadas por delante y un país como Uruguay, que tiene necesidades sociales y económicas propias de un país del sur y del subdesarrollo, tiene derecho -a la vez que lidera el impulso de energías renovables e incluso de combustibles alternativos como el hidrógeno verde, los biocombustibles- a poder conocer si cuenta con esta riqueza”.
La Asamblea por un Mar Libre de Petroleras viene llevando adelante varias actividades en el último tiempo y se ha posicionado como una organización referente en la temática a nivel país. Por ejemplo, hace poco iniciaron una campaña en redes sociales en la que difundieron videos protagonizados por referentes de diferentes ámbitos. Uno de ellos es el músico Jorge Drexler. En el audiovisual dice que “buscar combustibles fósiles es una insensatez en este momento de crisis ecológica y climática, más para un país como Uruguay, que es un ejemplo a nivel de su matriz energética y que ha demostrado que la transición es posible”.
Luego de la convocatoria para este lunes, hubo movilizaciones para exigir un “mar libre de petroleras” en Montevideo, Rocha -La Paloma, Aguas Dulces y Punta del Diablo-, Maldonado -Piriápolis y Punta del Este-, Canelones -Lagomar, Salinas, Parque del Plata y San Luis-, Colonia -Colonia del Sacramento y Carmelo-, Florida y Tacuarembó.
“Hoy somos una gran marea que defiende la vida, una marea que trajo hasta aquí el profundo amor al mar, la admiración por su belleza y su maravillosa biodiversidad”, decía la proclama que leyeron en la plaza Independencia. En el texto, la organización felicitó a “todo el pueblo que se organizó y en pocos días logró más de 21.742 firmas que fueron llegando desde todas partes para ser entregadas hoy”. “Estas firmas demuestran que el Ministerio de Ambiente no tiene licencia social para los proyectos que aprobó. Durante el año hemos realizado giras de información e intercambio por varios departamentos del país y en todos lados la respuesta que encontramos es la misma: cuando la gente se entera de lo que está ocurriendo y de lo que implican estas actividades ecocidas, el rechazo es absoluto, contundente y apasionado”, añadió.
En este sentido, relató que “la empresa comenzó con los estudios de ‘percepción social’ para la perforación de un pozo de más de 4.000 metros”. Denunció que el Ministerio de Ambiente “opera como un garante del extractivismo petrolero” y que “no garantiza la participación real de la población en la planificación, gestión y control de los territorios hidrosociales”.
Los integrantes de la organización remarcan que los “sucesivos gobiernos” tienen “discursos incoherentes y contradictorios” y se niegan a que autoricen incrementar las “zonas de sacrificio para continuar alimentando la avaricia de unos pocos, hipotecando y negando el futuro de presentes y futuras generaciones” en nombre de “falsas promesas de trabajo y mejoras en la calidad de vida de la población”.
Solicitan a la Justicia y a Ancap que “las empresas no inicien la prospección sísmica, no realicen perforaciones y no movilicen buques ni equipos hasta que se decida la acción de nulidad absoluta de los contratos”. Al Ministerio de Ambiente le exigen que “acate la voluntad popular expresada en estas miles de firmas” y que “no apruebe los Planes de Gestión Ambiental de estas empresas hasta que se expida la Justicia”.
La Diaria

