El Matador y Piquerez anotaron los goles del empate que forzó los penales. Allí Sergio Romero inclinó la balanza para los argentinos.
Boca Juniors se metió en la final de la Copa Libertadores de América tras igualar 1-1 con Palmeiras en San Pablo, con goles de Edinson Cavani y Joaquín Piquerez, pero venciendo 4-2 en la tanda de penales con un Sergio Romero de otra galaxia.
Un gol que dejó por el camino una sequía de diez partidos sin marcar goles por parte del Matador, que sumó su cuarto festejo en el 2023.
De allí en adelante los xeneizes se dedicaron a defender el tanteador y contragolpear, ante un equipo paulista que se lanzó con todo por el empate.
Así fue sumado una acción tras otra que Sergio Romero, de una noche inspiradísima, se encargó de conjurar con seguridad.
La expulsión de Marcos Rojo a los 65′ dejó a los argentinos con uno menos, ante un asedio que no paraba de crecer y que tuvo su premio a los 65′. Joaquín Piquerez con un zurdazo tremendo de media distancia dejó sin asunto al golero y colocó el 1-1.
El Verdão era un aluvión y tuvo el segundo en varias ocasiones ante un equipo de Almirón que esperaba por los penales, objetivo que consiguió.
La tanda de penales comenzó con Edinson Cavani marrando para los xeneizes y Raphael Veiga para los locales, mejor dicho, Weverton y Romero con buenas atajadas. Bruno Valdez anotó y Gustavo Gómez se encontró con los guantes de Romero una vez más.
Valentini y Kevin no fallaron, tampoco Figal ni Piquerez. Paul Fernández anotó y sentenció el 4-2 que le dio la clasificación a la final del próximo 4 de noviembre ante Fluminense en el Maracaná.
