Pablo Ceppelini tuvo un penal para abrir la cuenta pero su disparo se fue muy elevado. Los aurinegros solo tienen la chance de Sudamericana.
Peñarol no pudo pasar del empate sin goles con Cerro Porteño en el Campeón del Siglo por la quinta fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores y con este resultado quedó eliminado de cualquier posibilidad de meterse en octavos de final y muy complicado para meterse en zona de Sudamericana
El partido comenzó con los mirasoles tratando de salor jugando por bajo e imponer una presión sobre la salida rival, ante un contrincante que lejos de retrasarse, planteaba el duelo en zona de volantes.
Un par de corridas de Laquintana por derecha generaron alguna sensación de peligro, aunque la falencia en el pase final, hizo que no tuvieran el efecto deseado de cara a buscar la apertura.
Los guaraníes volcaban su ofensiva por la izquierda y sobre los 10′ tuvieron una clarísima. Un despeje a medias de Menosse cayó en el medio del área y Ángel Cardozo remató apenas elevado.
Y 5′ después el que probó fue Pablo Ceppelini que remató de media distancia y Jean Fernandes, bien parado, logró controlar. Un momento donde Alonso era el más claro y gestaba mucho de lo mejor de su equipo.
Los de Larriera eran los dueños de la iniciativa, al influjo de Gargano y todavía sin contar con la participación efectiva de Ceppelini, que además estaba muy errático con los envíos de pelota parada.
Un pelotazo largo que Agustín Álvarez Martínez se llevó un gran control orientado sobre la marca de Patiño, terminó en un zapatazo que Fernandes logró repeler una vez más.
Los minutos corrían y el juego, de baja intensidad, se mantenía con resultado cerrado, negocio para la visita, que incluso llegó a tener una chance con un desborde de Aquino y cabezazo de Moreno Martins que controló Dawson.
Nada cambió hacia el descanso de una primera etapa que se cerró sin goles y la necesidad de los aurinegros de ir por la victoria en lo que restaba de acción.
Impotente
El complemento inició con el Ciclón algo más dispuesto a ser ofensivo, con Aquino y Benítez como abanderados, teniendo incluso este último un remate que el propio golero local logró controlar.
Los carboneros intentaban mucho más con actitud que juego, con Alonso encarando por izquierda y por ambas bandas sin poder dar ese pase final para sentenciar. Un disparo rebotado de Saravia puso algo de emoción a un partido chato.
Allí Larriera apostó al ingreso de Lucas Viatri y rápidamente le dio soluciones y otra presencia en el área rival. Un centro desde la derecha encontró a Agustín Álvarez Martínez para cabecear y obligar a Fernandes a tapar al límite. De esa acción la pelota derivó en Gargano que puso un pase magnífico para Cepellini que se metió al área, Alan Rodríguez lo bajó y Sampaio pitó la pena máxima.
El propio Ceppelini se encargó del remate a los 65′, pero le dio tanta potencia que la pelota besó el travesaño y se fue a la tribuna, perdiendo la más clara de todo el cotejo.
Hasta el pitazo final los mirasoles trataron de acercarse al ansiado gol que le era esquivo, carente de ideas, a puro pelotazo que la zaga paraguaya terminó rechazando una y otra vez.
Peñarol de esta forma igualó sin goles con Cerro Porteño, llegando a cuatro puntos en cinco partidos y último de una tabla donde Olimpia tiene 5 y Colón 7 (aún tienen que jugar su partido), mientras que el líder es Cero Porteño con 8.
Por ende, los de Larriera quedaron sin chance alguna de clasificar a la próxima fase de la Libertadores y en zona de peligro para meterse a la Sudamericana.
De allí en adelante el equipo aurinegro apostó a centros constantes, con Viatri y el Canario como referencias, ante un elenco paraguayo bien parado para repeler.
Alejo Cruz y Brian Mansilla a la cancha tratando de refrescar el ataque, fueron otras de las decisiones de Larriera que veía como el reloj era el principal enemigo y momentos después mandó a Bentancourt y Busquets.
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