Por el Téc. Univ. Gustavo Chiriff / 1001- Frente Amplio
El gobierno nacional destinará casi 30 millones de dólares para financiar los salarios del Programa de Oportunidad Laboral a través del Fondo COVID, donde se crearán unos 15 mil puestos laborales por un plazo de seis meses. En el proyecto se distribuirá los jornales por quincena, 7.500 personas en la primera quincena del mes, y a otros 7.500 en la segunda, con un sueldo aproximado a los $ 12.500 para cada quincena. La distribución del cupo de jornales para cada departamento se realizará a través de un valor base y luego en función del índice de desocupación y población del departamento, por lo que a Salto en esta lógica le corresponderían unos 500, 250 en cada quincena.
Sin dudas que es una gran ayuda para un segmento muy amplio de la población que la esta pasando mal, sin una perspectiva de empleo, que esta medida en si no la brinda. Desde un punto de vista ideológico, tenemos discrepancias con este tipo de medidas y su concepción, de que no hay derecho sin responsabilidades, primero por que el estado debe ser garante de satisfacer las necesidades básicas de la población y segundo que no tiende a solucionar un problema estructural del desempleo, que tiene su mayor impacto en el informalismo. Porque con este concepto también podemos decir que los beneficios que el estado le ha dado a grandes empresas en el país, deben de dar una contraprestación a la población a los efectos de mitigar el impacto sanitario y económico de la pandemia.
Desde el año pasado el Frente Amplio y la Universidad de la Republica, han venido impulsando la implementación de una Renta Básica Universal (RBU). Esta renta básica es una asignación monetaria pública incondicional a toda la población, independientemente del nivel de renta que posea la persona y debe ser igual o superior a la línea de pobreza.
Existe una necesidad de concentrar todos los esfuerzos de respuesta a la situación económica y social en transferencias monetarias, pero debe de tener una caracterización de universal e incondicionada, sustentada en una propuesta concreta de financiamiento con el propósito de atender sobre todo la situación de los más vulnerables , pero que brinde una propuesta integral, de formación y capacitación y que lo más importante, genere empleo y no simples parches en la emergencia, procurando cubrir las necesidades básicas y dinamizar la economía nacional, clave en la reactivación económica la dinamización del mercado interno, sobre todo a través de obra pública.
En definitiva, creemos que las medidas son insuficientes, pero bienvenidas igual este tipo de alternativas que va a tender a paliar por un tiempo la situación económica de al menos 15.000 uruguayos y uruguayas.