En 1996 los partidos tradicionales impulsaron una reforma constitucional, en vista de que cada vez más el Frente Amplio venia creciendo elección tras elección y eso dinamitaba las aspiraciones de la derecha de seguir en el gobierno. Fue así que esta reforma constitucional preveía tres modificaciones clave: separación de elecciones nacionales y departamentales, candidato único por partido y segunda vuelta electoral. La reforma se sancionó definitivamente tras una ajustada aprobación (50,5%) de la ciudadanía en diciembre de ese año y tuvo su estreno en las elecciones de 1999, donde en primera vuelta el Frente Amplio (FA) obtuvo 40% de los votos y el Partido Colorado (PC) 33%, por lo que se celebró el balotaje. Para esa instancia el Partido Nacional (PN) respaldó la fórmula colorada, integrada por Jorge Batlle y Luis Hierro López, que ganó con 54% del respaldo. El FA, que llevaba a Tabaré Vázquez como candidato a la presidencia y a Rodolfo Nin para la vicepresidencia, consiguió 46%.
En el 2004, no hubo balotaje, ya que el Frente Amplio, con la candidatura de Tabaré Vázquez, gano en primera vuelta con el 51 %, contra el 34 % del candidato del Partido Nacional, Jorge Larrañaga. De allí en más se realizó segunda vuelta en cada elección.
En este 2024 vamos hacia un balotaje en mejores condiciones que en el 2019, entre otras cosas, no tenemos la campaña feroz desatada por la derecha (partidos y medios) sobre una de las flaquezas que supimos tener, como fue el tema de la inseguridad, que, dicho sea de paso, prometieron resolverlo y se acrecentó mas los delitos y sobre todo con mayor gravedad y saña. Otro elemento a tener en cuenta es las diferencias que tenemos con los votos de la Coalición, en octubre del 2019 estábamos a un 36 % debajo y en esta ultima elección estamos a solo un 7 %. Sin dudas que hay condiciones objetivas para acortar la brecha que nos separa y poder lograr este 24 de noviembre volver a ser gobierno.
Para la esperanza de un pueblo hay diferencias de quien gané el 24 de noviembre. Porque hay que dar respuesta a la pobreza y sobre todo a la pobreza infantil, se debe generar empleo y mejorar el salario, debe haber soluciones habitacionales para miles de uruguayos que viven en la emergencia. Hay que dar respuesta a los problemas en salud y en la educación. Hay que terminar con la corrupción y hay que hacerse cargo y enfrentar la inseguridad, la violencia y el deterioro de la seguridad pública.
La única opción que abre el camino para que se fortalezca la perspectiva popular y que se produzca un cambio de gobierno a favor de las grandes mayorías nacionales es votar por Yamandú Orsi y Carolina Cosse.
Solo el Frente Amplio tiene un Programa de Gobierno, en compromiso con la ciudadanía, con propuestas concretas para dar respuestas a los problemas de nuestro pueblo y de nuestra sociedad.
Téc. Univ. Gustavo Chiriff / 1001 – Frente Amplio