Esta semana Mario Bergara bajó su pre-candidatura a la Presidencia. Bergara, un economista con posgrados en prestigiosas universidades extranjeras que conformó los equipos de conducción económica junto a Danilo Astori durante los gobiernos del Frente Amplio y que ha tenido en estos últimos años un destacado desempeño en el Senado de la República, a quien consideramos el más preparado de todos los candidatos de todos los partidos.
La decisión de Convocatoria Seregnista-Progresistas se fundamenta en que la candidatura no estaba cumpliendo con el principal objetivo, que era la expresión de los distintos espacios ideológicos dentro del Frente Amplio y así aportar al fortalecimiento del espacio seregnista-progresista o de perfil socialdemócrata como lo llaman algunos, tan necesario para ganar las elecciones como para garantizar un buen gobierno.
Aparece claro, de diversas formas que entre los frenteamplistas y quienes sin serlo piensan votar en la interna del Frente Amplio que el interés está en definir la fórmula presidencial, lo que generó una dinámica de polarización que no permite que en la interna se expresen con su verdadero peso los distintos espacios político-ideológicos del Frente Amplio. Quedará para las elecciones de octubre, con las elecciones de Senadores y Diputados.
Y esa resolución, que como era de esperar provocó una cierta pena en los dirigentes y militantes que participaron en los diferentes ámbitos en los que se comunicó y discutió la misma. Nos tocó participar en el Plenario de Fuerza Renovadora, donde vimos que muchos de los compañeros manifestaban su descontento y hasta una cierta bronca porque a pesar de las virtudes del candidato, no estábamos logrando persuadir a los frenteamplistas.
Esto no significa un repliegue o un retiro, sino un cambio táctico. Buscar otros caminos por donde seguir construyendo ese espacio que albergue y de voz a miles de uruguayos que nos identificamos con el progresismo.
Se propone acompañar a Yamandú Orsi, con un acuerdo político en el marco de las Bases Programáticas del Frente Amplio, en función de mayores cercanías construidas con quienes respaldan la candidatura, en el trabajo parlamentario, en la construcción programática y hasta en la postura frente al plebiscito de la seguridad social; pero con una campaña independiente con posicionamiento propios de este espacio.
Bergara manifestó que el acuerdo debería incorporar cuestiones como “el manejo del orden macroeconómico sin confusiones… erradicando lógicas de gobiernos en disputa, de equipos económicos diversos” imprescindible para cualquier política de desarrollo económico, social y cultural. Desarrollo que deberá servir para garantizar los derechos, como el acceso al trabajo digno, a la salud y educación de calidad o a una vivienda decorosa. Como plantea Amartya Sen, para garantizar las libertades humanas.
Profundizar la transparencia en el manejo del Estado, donde, por ejemplo los organismos públicos no sean plataforma de lanzamientos políticos, que no los usen para hacer campaña electoral.
Pero además, como lo viene proponiendo Bergara casi desde que comenzó la campaña, la construcción de políticas de Estado en seguridad y combate a la fragmentación social.
En ese sentido, planteamos la necesidad de incluir en ese acuerdo aspectos vinculados a la ruralidad y la producción primaria, que incluye importantes sectores sociales y de la economía de nuestro departamento y también planteamos profundizar la mirada sobre las inequidades territoriales, o sea atender los territorios en función de las necesidades y potencialidades de desarrollo de cada región, que en nuestro departamento se podría traducir entre otras cuestiones en políticas de frontera, en definiciones claras en torno a la producción ovina o directamente en lo que hace a la inversión pública en infraestructura.
Ambos son imprescindibles para dar un empuje importante en el desarrollo de nuestro Salto. Políticas que demuestran que al interior con sus particularidades no solo lo atendemos, sino que lo entendemos.
En definitiva, Bergara se baja de la pre-candidatura, pero sigue montado en la tarea de construcción de ese espacio seregnista-progresista, tarea para la que no estará solo.
Arq. Rogelio Texeira
Director de obras I. de Salto (2005-2010); Delegado uruguayo ante CARU (2015-2020)