Franco Fagúndez y Leandro Lozano, con tremendos zapatazos, sellaron el triunfo tricolor que ilusiona en grande pensando en la revancha.
Nacional, con un primer tiempo de excepción, venció por 2-0 a Unión de Santa Fe en el Gran Parque Central, una buena renta obtenida en el duelo de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana pensando en la revancha.
El partido comenzó con los locales tratando de pararse en cancha ajena y generando por derecha, presionando alto y tras una pelota que peleó Fagúndez, tener un buen remate de Trezza que Mele sacó con seguridad.
Pero una situación similar se dio a los 4′ y en este caso con resultado exitoso para los albos. Un desborde de Lozano con pase a Trezza, este asistió a Fagúndez y el juvenil sacó un remate esquinado, muy bien colocado, para colocar el 1-0.
Un tanto que trató de ser contestado rápido por la visita que lideró un ataque con Imanol Machuca que dejó en buena posición a Matías Gallegos para rematar, pero Sergio Rochet con gran tapada se encargó de dejar el resultado incambiado.
Trezza era un problema para los argentinos ya que cada vez que trepaba por derecha generaba e incluso tuvo un zapatazo que ejecutó al borde del área y se fue muy cerca.
Los de Repetto eran un aluvión sobre la valla rival y el segundo no demoró en llegar. A los 20′ un córner que uno de los zagueros despejó hacia el medio, encontró a Leandro Lozano para rematar de primera y colgarla para la locura de los hinchas.
El partido estaba a pedir de boca, con el resultado a favor, controlando las acciones, ganando los duelos y siendo mucho más vertical que su adversario que estaba al borde del nocaut y solo generaba algo diferente cuando Luna Diale podía entrar en juego.
Un pequeño susto tras un cabezazo de Gallegos que sacó Cándido fue encaminando el trámite rumbo al descanso con una diferencia merecida de dos goles y que incluso pudo ser superior.
Lo aseguró
El complemento comenzó con los tricolores algo más retrasados, cerrando espacios y otorgando la pelota a su rival a la espera de espacios para sacar una contra rápida y con ello volver a festejar.
Los de Munúa iban a buscar, con Gallego y Luna Diale como estandartes pero aún con poca claridad para llegar a desnivelar ante una zaga bien parada y expeditiva.
El primer cambio del local fue la salida de Diego Rodríguez para el ingreso de Joaquín Trasante, esto impulsado por la amarilla que vio el “Torito” y con la intención de evitar cualquier suceso posterior.
Corvalán por derecha, juntándose con Roldán, intentaban generar algo, pero tanto Risso y principalmente Coelho, se encargaron de despejar una y otra vez, ambos de buena actuación.
Un remate de Gigliotti que se fue alto volvió a mostrar el fútbol ofensivo del local mientras el equipo santafesino colocaba nuevas variantes para cambiar el libreto de un partido que se les hizo cuesta arriba.
Lo cierto es que cuando los albos apretaban el acelerador y la pelota pasaba por Fagúndez aparecía claridad en el juego, Así fue como un gran pase entre líneas dejo lanzado a Gigliotti que centró, pero nadie llegó a desviar.
Cerca de los 80′ el local estuvo cerca de ponerle el candado a la serie, luego que el colombiano Castro se encomendara por derecha y asistiera al centro al “Colo” pero el remate del nueve dio en el pecho de Mele que logró apagar las alarmas.
El propio Ramírez, a dos del cierre, volvió a tener otra clarísima que desperdició ante la salida del golero que ganó el mano a mano y todo se encaminó para que el resulatdo se mantuviera inamovible.
El pitazo final de Cristian Garay selló el 2-0 con que Nacional venció a Unión, una diferencia apreciable para ir a Santa Fe el martes próximo en busca de la clasificación a cuartos de final.
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