Desde el gobierno de coalición, encabezado por Luis Lacalle Pou, se anuncio la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la República Popular China.
Hace un par de años atrás, el compañero Tabaré Vázquez, anunciaba como presidente de Uruguay, la intención de evaluar la posibilidad de concretar un TLC con China, el cual no se concretó, por propia decisión de China, pero a pesar de ello el comercio con este país aumento considerablemente en los últimos años. Sin dudas que la coyuntura en que se había planteado en aquel momento es distinta a la de ahora.
Pero veamos en qué condiciones se plantea realizar un TLC con China, en cuanto a las asimetrías notorias que se tienen:
- La población uruguaya representa el 0,24 % de la población China
- El PBI de Uruguay representa el 0,33 PBI Chino
- Las principales importaciones de China es principalmente equipos eléctricos y electrónicos (27%), combustibles minerales, aceites, productos de destilación (13%), maquinaria, reactores nucleares, calderas (9,3%), escorias y cenizas de minerales de hierro (8,8%), aparatos ópticos, fotográficos, técnicos y médicos (4,8%), vehículos distintos de los ferroviarios y tranvías (3,6%).
- En el 2021 China importó por valores de U$S 2.500.000.000.000, mientras que Uruguay exportó a ese país, por U$S 3.272.000.000, es decir que representa el 0,13 % de lo que importa China. El 45% del total exportado hacia China fue en carne bovina (el 61 % de la carne bovina exportada va a China). Luego lo sigue la celulosa con un 27% de lo que se exporta y la soja que el 45 % de lo que se produce va a China.
- El 15 de noviembre de 2020, China firmó la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés) con otros 14 países del Indo pacífico. Este acuerdo de libre comercio es el tratado más amplio en la historia, pues abarca el 30% de la economía mundial. Incluye a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Brunéi, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam) y a los socios de acuerdos de libre comercio de la ASEAN (Australia, China, India, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur). La RCEP abarca bienes, servicios, inversiones, cooperación económica y técnica. Además, crea nuevas normas para el comercio electrónico, la propiedad intelectual, la contratación pública, la competencia y las pymes.
- En el intercambio comercial, Uruguay exportaría productos primarios y no se tendría en cuanta la complementariedad o intercambio científico y productivo, lo que lleva a aumentar las asimetrías ya existentes.
El mercado chino es el de los más importantes en la exportación de Uruguay, con fuerte predominio del sector primario y en menor medida el secundario y menos aún el terciario. ¿Quiénes se benefician en un posible TLC con China?, sin dudas que los sectores agroexportadores, los que el presidente Lacalle Pou llama los “malla de oro”, por eso es que hay que tener una mirada mucho mas precisa y amplia de que “beneficios” tendrá nuestro país en este acuerdo. Antes de cerrar un tratado, es necesario tener claros los impactos que tendrá en nuestra económica y desarrollo. La preservación del conocimiento y producción de las Empresas Publica, la distribución de las ganancias, no solo a las empresas, si no también a los trabajadores, teniendo en cuenta condiciones de trabajo y los Convenios Internacionales de OIT, entre otros.
Uruguay es un lejano y pequeño país para China, en el que solamente está interesado por cuestiones estratégicas: puede ser la entrada a un mercado regional mayor que hoy no está pudiendo ingresar, del que piensa abastecerse y de paso vender bienes industrializados. No se trata de negarse a abrirse al mundo, como lo quiere el presidente, se trata de tener clara las condiciones en que se firma este TLC y que, en medio de una política económica de claro corte neoliberal, se perjudique la industria, el comercio y los servicios nacionales, se generen condiciones desfavorables para los trabajadores, en favorecimiento de unos pocos.
Téc. Univ. Gustavo Chiriff – PCU/Frente Amplio
