A pesar de valorar las medidas para reactivar el sector, encuentra vacíos en los protocolos y falta de comunicación con los implicados.
Este sábado se hará una prueba piloto en la sala Hugo Balzo del Sodre del bautizado “pase verde”, un sistema que el Gobierno está estudiando para reactivar el sector cultural.
Se realizará un espectáculo del BNS para un público de 100 personas a las que se les realizará un test rápido de antígenos y se evaluarán los tiempos de espera para saber, si en un futuro cercano, las salas pueden reabrir y aumentar los aforos.
A propósito de este pase sanitario se manifestó a través de un comunicado la Unión Musical Independiente de Uruguay (UMI), en primer lugar para “valorar el intento por buscar caminos para la reactivación del sector a la vez que se
atiende a la emergencia sanitaria” y también para analizar algunos puntos que sienten pueden peligrar.
Para la UMI genera preocupación que esta medida “redunde en un aumento de los costos” y torne “más inviable la actividad de lo que ya era”.
Además, la Unión pide que su voz sea escuchada para elaborar los protocolos y así evitar errores fruto del desconocimiento de las particularidades y diversidad de espacios donde la actividad puede desarrollarse.
“Queremos aclarar que la mayor fuente de ingresos por concepto de música en vivo no viene de las salas y teatros, sino de centros culturales y bares, e incluso escenarios al aire libre. Estos espacios deben responder a otros protocolos y a una redefinición del concepto de espectáculo público”, agrega el comunicado.
Finalmente, la UMI pregunta: “¿A qué obedece la discriminación de que se pidan tantas condiciones sanitarias solamente para los espectáculos y no para otras actividades que vienen funcionando sin pase verde, como centros comerciales, locales gastronómicos, transporte colectivo, locales religiosos, etc.?”