Participaron también en la actividad el subsecretario de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Tabaré Hackenbruch; los intendentes de Tacuarembó, Wilson Ezquerra, y Durazno, Carmelo Vidalín; el director nacional de Vivienda, Jorge Ceretta; el presidente de la Agencia Nacional de Vivienda, Klaus Mill von Metzen; la directora nacional de Integración Social y Urbana, Florencia Arbeleche; el vicepresidente de Desarrollo de Negocios de UPM, Javier Solari, y el director de Proyectos de UPM, Gonzalo Giambruno.
El acuerdo fue suscripto, asimismo, por los intendentes de Durazno y Tacuarembó, dado que las soluciones habitacionales se pondrán a disposición de familias de ambos departamentos.
La empresa cederá a la secretaría de Estado 500 módulos, que ocupan un área de 25 hectáreas. El ministerio se hará cargo de la construcción de las 100 viviendas y las intendencias colaborarán para instalar estas estructuras.
Moreira señaló la importancia de buscar mecanismos que permitan reducir el déficit habitacional existente. En tal sentido, dijo que estos dispositivos se convertirán en 100 hogares dignos para familias uruguayas. Resaltó que estas viviendas cumplirán con todos los estándares establecidos en materia de calidad, incluirán uno o dos dormitorios y serán entregadas durante el primer trimestre de 2023.
Hackenbruch, en tanto, mencionó que la Constitución de la República establece que la vivienda digna es un derecho de los ciudadanos y que el aporte privado permite alcanzar esos logros. Agregó que, con esta donación, se ve la sinergia de los diferentes niveles de gobierno en complementación con la actividad privada. Asimismo, subrayó el compromiso social de la empresa UPM al donar los insumos para la edificación de estas casas.