Desde el 1 de enero “la gente puede celebrar su matrimonio civil donde quiera, no importa donde es el lugar de residencia de los cónyuges”, explica el ministro Da Silveira.
Desde el 1 de enero rigen cambios para los trámites de nacimientos y matrimonios, que fueron incluidos en la última rendición de cuenta.
“Es una respuesta a planteos que veníamos recibiendo y que existían desde hace mucho”, dijo el ministro de Educación, Pablo Da Silveira.
Hasta el año pasado los recién nacidos tenían que ser inscriptos en la localidad donde nacían en un plazo de 10 días.
Sin embargo, a partir de ahora el bebé puede registrarse en la oficina de registro civil que corresponda a la comunidad donde vive la madre.
“(La madre) Puede volverse perfectamente a su pago, puede reencontrarse con su familia y ahí hacer la inscripción y además vamos a tener estadísticas más de verdad respecto a dónde nace la gente”, explicó el ministro.
El registro de los matrimonios también tuvo variaciones.
“La gente tenía que celebrar el matrimonio civil en el lugar de residencia de alguno de los dos contrayentes esto era una práctica muy vieja que tenía sentido hace muchos años cuando no existían los recursos tecnológicos que existen hoy para que la información viaje de un lugar a otro, pero que implicaba una limitación a la libertad de la gente. A partir del 1 de enero la gente puede celebrar su matrimonio civil donde quiera no importa donde es el lugar de residencia de los cónyuges”, indicó.
