La Junta Nacional de Seguridad Vial se reunió, este martes 30 en la Torre Ejecutiva, junta a la que asistieron la subsecretaria de Educación y Cultura, Ana Ribeiro; el subsecretario del Interior, Guillermo Maciel, y representantes de los ministerios de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y Salud Pública, el Congreso de Intendentes y la Comisión Directiva de la Unasev.
Draper declaró que se presentó un informe sobre el Plan Mundial de Seguridad Vial recomendado por la Organización de las Naciones Unidas, para el segundo decenio de acción en seguridad vial 2021-2030. Al respecto, en Uruguay, el proyecto es tratado en el Parlamento.
Además, el jerarca reveló que se dictaron cursos acerca del factor humano en la siniestralidad vial, en coordinación con la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, en educación terciaria, en el norte del país, en los que participaron 150 estudiantes y aprobó un 80%. La capacitación se replicará próximamente en aulas de Montevideo para 3.500 alumnos.
Sostuvo también que se pretende que esta materia se imparta en 2022 en educación primaria y media y destacó el trabajo coordinado con Policía Caminera, organismo que ha reforzado la cantidad de vehículos y que en 2022 dispondrá de más motos.
Asimismo, informó que se presentó ante el MTOP un mapeo de puntos rojos con la finalidad de instalar radares para controlar la velocidad. Los principales lugares están en las rutas número 1, 5 e interbalnearia.
Datos de accidentes de tránsito y próximos proyectos de ley
Draper puntualizó que en 2021 se produjo un aumento de un 10% en la cantidad de fallecidos por siniestros de tránsito, en comparación con 2020. A su vez, se constató una disminución de un 13% en la cifra de lesionados y 16 % en la de siniestros. Con respecto a la detección de espirometrías positivas, dijo que los números son similares
El jerarca adelantó que se está redactando un proyecto de ley para regular la conducción bajo el efecto de drogas y otro sobre fármacos en su totalidad, que será innovador en el ámbito regional. “El objetivo es aumentar las penas en siniestralidad, y, sobre el consumo de drogas, llevarlo a nivel de penalización por alcohol”, expresó.
