A algunos fieles representantes del gobierno de coalición y otros voceros departamentales, el paro del PIT-CNT de este miércoles 15, les hizo salir urticaria e inmediatamente se alinearon bajo la consigna de que este es un paro político, entre otras cosas para querer quitarle fuerza a la movilización de los trabajadores de este país. Pero miles y miles de uruguayos y uruguayas, trabajadores procedentes de los más diversos sectores, del productivo, del público, del estatal, de la ciudad, del campo, del ámbito estudiantil, de las organizaciones sociales, del movimiento cooperativo, se convocaron a lo largo y ancho de la Avenida del Libertador, para reflexionar sobre el rumbo de este país, en una jornada de lucha, de propuestas, con señales claras de que el pueblo no se resigna a este modelo económico-social que este gobierno de coalición está llevando.
Pero tienen razón, sin dudas que fue un paro político, porque se sale a denunciar las políticas regresivas del gobierno, en materia económica, salarial, educacional y social.
Las políticas económicas del gobierno llevaron que en este año y medio de gobierno los combustibles aumentaran un 28 % y solo en este año se incremento en un 20 %, el dólar inmediatamente de asumir el nuevo gobierno subió en un 11 % mientras que las tarifas públicas, OSE, UTE y ANTEL, subieran en promedio un 17 %. Las recetas implementadas bajo este modelo económico neoliberal del gobierno, impactan directamente en la clase trabajadora y a esta política económica es a la que se cuestiona, el paro si es político.
En materia salarial, en este año y medio la inmensa mayoría de los trabajadores vieron caer su poder adquisitivo en un 5 %, produciéndose la mayor caída de los últimos quince años y esto no es ni más ni menos que una rebaja salarial. El paro fue también en defensa de la negociación colectiva, porque en los recortes de la Rendición de Cuentas se vulnera los derechos de los trabajadores públicos y privados y porque además los Consejos de Salarios están prácticamente trancados, donde los criterios del Poder Ejecutivo (PE) ni siquiera garantizan el mantenimiento del poder de compra del salario real. Por estas políticas implementadas el paro si es político.
En el acto realizado hubo propuestas respecto a la seguridad social, al rol de las empresas publicas en el estado, sobre las políticas públicas en educación y en los social, donde día a día vemos como se desmantela los programas sociales que atendían la emergencia en materia social y de vivienda. Si, esto es político, como también es político la propuesta de la Cámara de Industrias del Uruguay y la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, que propone contratar a personas con un salario por debajo del laudo.
Se quiere amordazar a la clase trabajadora para que no opine de políticas públicas, clara concepción de la derecha, donde las propuestas y definiciones salen de la cúpula gobernante, sin escuchar al pueblo.
Téc. Univ. Gustavo Chiriff / 1001- Frente Amplio
